Parque Nacional de Vatnajökull. La cascada Svatirfoss y lagunas glaciares
¿Sabías que en Islandia está el parque nacional más extenso de Europa? Se trata del Parque Nacional de Vatnajökull y ocupa el 12% de la superficie de la isla. Está formado principalmente por el enorme glaciar Vatnajökull, aparte de todo el área que lo rodea. En este artículo te contamos lo que vimos a nuestro paso por esta zona de Islandia, destacando la cascada Svatirfoss y la laguna glaciar Jökulsárlón.
Qué ver en el Parque Nacional de Vatnajökull y alrededores
Este día continuamos el roadtrip dando la vuelta a Islandia en 12 días. Empezamos el día visitando un pequeño pueblo llamado Skaftárhreppur. La noche anterior habíamos dormido en un hotel cercano y vimos que en el pueblo había un par de lugares interesantes.
Kirkjugólf (el suelo de Iglesia) y la cascada Systrafoss
Skaftárhreppur es un municipio que no llega a 500 habitantes, situado a medio camino entre Vik y el Parque Nacional Skaftafell. Este Parque Nacional se encuentra, a su vez, dentro del Parque Nacional de Vatnajökull.
Lo primero que visitamos fue el llamado «suelo de Iglesia«, o su nombre original Kirkjugolf. Se trata de una superficie plana formada por columnas de basalto que se asemeja al suelo de las iglesias. Parece hecho por el ser humano por la perfección geométrica que tiene, pero es obra de la naturaleza. Es un lugar curioso si queremos parar y verlo, pero tampoco imprescindible si no tenemos mucho tiempo. Hay un pequeño parking para aparcar nada más empezar la carretera 203 (podéis verlo abajo en el mapa). Desde ahí solo hay que abrir una valla y enseguida lo veréis.

En el mismo Skaftárhreppur fuimos a ver la cascada Systrafoss. No es la más espectacular de Islandia pero estaba al lado y aprovechamos. Subimos hasta donde nace la cascada por un camino que nace en la carretera y tiene bastante pendiente. Este camino está rodeado de bastante vegetación y sensación de humedad, algo poco habitual en Islandia donde suele haber paisajes más áridos o prados verdes pero sin árboles. Es una ruta corta pero requiere su esfuerzo. Arriba hay un lago que nutre de agua a la cascada.

Columnas de basalto en Dverghamrar y cascada Foss a Sidu
Volvimos al coche y continuamos conduciendo por la carretera principal 1 hasta nuestra siguiente parada: Dverghamrar. Antes de llegar a este lugar hicimos una parada para ver la cascada Foss a Sidu, que está unos metros antes. Hicimos una foto desde lejos y seguimos… después de tantas cascadas (y las que quedaban!) ya no sorprendía tanto.
Dverghamrar consiste en una formación natural de columnas hexagonales de basalto que juntas hacen una pequeña colina. Están dispuestas de forma de menor a mayor de forma que, si somos ágiles, podemos ir subiendo hacia arriba con mucho cuidado. El lugar no tiene mucho más, es pequeño pero siempre impresiona ver estas creaciones de la naturaleza tan curiosas. Además está al lado de la carretera y hay parking gratuito.

Ruta caminando a la cascada Svartifoss con vistas al glaciar Skaftafellsjökull
Ya nos adentramos de lleno en la zona de lenguas glaciares. Todas nacen en el gran glaciar Vatnajökull, el más grande de Europa. Impone mucho ver de cerca esas enormes y alargadas masas de hielo.
Llegaba uno de los platos fuertes del día, la cascada Svartifoss. A mi juicio, esta es una de las cascadas más bonitas de Islandia. Lo más llamativo es que la pared por donde cae el agua está repleta de columnas de basalto. Un paisaje increíble, capricho de la madre naturaleza.
¿Cómo llegar a Svartifoss? A diferencia de muchas otras cascadas en Islandia, para llegar hasta Svartifoss hay que hacer una pequeña ruta caminando. No es un trekking muy exigente, pero hay que calcular unas dos horas entre ida y vuelta. El camino está bastante bien señalizado, de todas formas lo ideal es llevar en el móvil la app maps.me para seguir los senderos y no perderse.
La ruta comienza en el mismo parking, podemos ver información en el centro de información. Este parking es de pago. Para pagar tienes que entrar en el edificio, introducir la matrícula del vehículo en una tablet que hay y pagar con tarjeta unos 5€ al cambio. Es muy sencillo.

Nosotros incluimos una variación en la ruta típica. En vez de ir hasta Svartifoss y volver, subimos un lado de la montaña para tener vistas de la lengua glaciar Skaftafellsjökull desde arriba. Una pasada. Merece la pena siempre que haya tiempo. Esto hace una ruta total de unos 8 km para los que invertirás unas 3 horas sin entretenerte mucho. Aquí os dejo un link de Wikiloc de una ruta muy similar a la que hicimos.
Esta lengua glaciar es de las más grandes que podrás ver en Islandia. Su anchura, aunque se vea la montaña enfrente y parezca que está cerca, es de unos 8 km y hasta 12 km en la parte más cercana al lago donde termina.

Lengua glaciar Svínafellsjökull
La siguiente lengua glaciar que nace de Vatnajökull en la que paramos fue Svínafellsjökull. Otro lugar de Islandia con nombre «sencillo» de recordar.
Lo mejor de Svínafellsjökull es que podemos llegar a estar realmente cerca del glaciar. Desde el parking hay un camino que va sobre el lateral de la montaña. A lo largo del mismo se obtienen geniales vistas a pocos metros del hielo. También es habitual escuchar o ver hielo romperse o movimientos de los pequeños glaciares por el lago colindante.
En pocos lugares del mundo vas a poder ver una lengua glaciar desde una distancia tan próxima que en Svínafellsjökull.

Lago glaciar Jökulsárlón y Diamond Beach
La última visita que hicimos este día fue otro de los sitios más conocidos del sur de Islandia: la laguna glaciar Jökulsárlón.
El lago glaciar Jökulsárlón es un lugar casi mágico. En él podemos ver flotando decenas de icebergs en movimiento. Es un enclave muy fotogénico aunque las fotos no le hagan justicia, hay que verlo en vivo. De lo mejor del Parque Nacional de Vatnajökull.
Jökulsárlón está formado de forma natural por el agua que se va derritiendo del glaciar, el cual va disminuyendo de tamaño año tras año haciendo el lago más grande. Este hecho realmente es una pena y consecuencia directa del cambio climático.

Los icebergs que se desprenden del glaciar se quedan flotando en el lago hasta que eventualmente siguen su curso hacia el mar por un pequeño río. Estos icebergs se quedan en el mar pero a veces son empujados hacia una playa de arena negra que está enfrente, llamada Breiðamerkursandur o Diamond Beach. Otro lugar muy especial que no hay que perderse. Pasear por una playa llena de pequeños (y no tan pequeños) icebergs es una experiencia única. Quizá sea el único lugar del mundo donde esto ocurre.
Aparte de los icebergs, otro atractivo de Jökulsárlón son las focas que habitan en sus aguas. Podemos verlas nadando por el lago o la línea de costa, o encima de algún iceberg.

Cena en Höfn: bocadillo de langosta
Ya empezaba a ponerse el sol y el día llegaba a su fin. Seguimos nuestro camino hacia el Este de Islandia por la carretera 1 hasta Höfn donde paramos a cenar.
Habíamos leído que en Höfn eran típicos los bocadillos de langosta, en un pequeño local junto al puerto. El sitio se llama Hafnarbuðin. Estaba casi lleno pero pudimos conseguir una mesa para degustar el famoso bocadillo. La verdad es que estaba bastante bueno y es contudente, lo recomendaría si estás por la zona y te cae de paso. Para ser un sitio de comida rápida el precio es elevado pero acorde a lo visto por Islandia… fueron 2500 coronas, unos 18€, incluyendo patatas fritas. Si no te gusta la langosta no hay problema ya que tienen otras comidas como fish and chips, sandwiches, ensaladas, pollo…

Después de cenar seguimos conduciendo un rato, ya de noche, hasta llegar a Djúpivogur. En este pueblo costero teníamos reservada una habitación para dormir en el Klif Guesthouse. Llegamos bastante tarde, lo justo para descansar y coger fuerzas de cara al día siguiente, que nos adentraríamos en los fiordos del Este de Islandia.
Para poner el broche de oro al día, por el camino a Djúpivogur tuvimos la suerte de poder ver auroras boreales. No fueron ninguna locura pero lo justo para hacernos parar un rato el coche y disfrutar del espectáculo.

Mapa de localización