Visitando la península de Snaefellsnes en Islandia

La península de Snaefellsnes es una de las grandes olvidadas en Islandia. Mucha gente, que incluso hace el recorrido circular a la isla, se olvida de esta parte que guarda atractivos naturales muy interesantes. Además aquí está uno de los tres parques nacionales con los que cuenta el país.

Lo ideal es dedicar dos días completos solo a Snaefellsnes para verlo todo bien. En nuestro caso el día anterior recorrimos la parte norte aunque estuvo lloviendo intensamente y no pudimos disfrutarla como se merece. Hoy tocaba seguir adelante así que vimos el resto: la zona más occidental que es a su vez la más interesante.

Era el penúltimo día de la ruta de 12 días por Islandia y ya se notaba el cansancio acumulado de tantos días conduciendo, haciendo rutas, de un lado para otro… Pero tras un buen desayuno nos pusimos en marcha, aún quedaban fuerzas para seguir viendo lugares increíbles.

Empezamos en Olafsvik, donde habíamos dormido esa noche. Esta población está a pocos kilómetros del Parque Nacional de Snaefellsjökull, que cubre gran parte del oeste de esta península y es uno de los tres parques nacionales de Islandia junto con Thingvellir y Vatnajökull. Pero antes de entrar en el parque nacional hicimos una breve parada en la cascada Svöðufoss.

Cascada Svödufoss

Esta cascada está a escasos 5 km de Olafsvik. Cuenta con un parking y podemos caminar hasta un pequeño mirador para observarla un poco más cerca. A diferencia de otras cascadas en Islandia, la distancia desde la que podemos ver Svodufoss es bastante grande, ya que entre el parking y la cascada hay un río que no se puede atravesar. Quizá por este motivo no es tan conocida como otras, siendo bastante bonita. Recuerda un poco a Svartifoss por las columnas hexagonales de basalto que tiene alrededor.

cascada Svodufoss en islandia
Cascada Svodufoss desde el otro lado del río. Con tanta distancia pierde su encanto. Foto hecha con el móvil con iluminación bastante mala… con una cámara con zoom podríamos verla más de cerca

Parque Nacional de Snaefellsjökull

El Parque Nacional de Snaefellsjokull, en el extremo oeste de la península de Snaefellsnes, coge su nombre del volcán y glaciar del mismo nombre: Snæfellsjökull. En esta parte de Islandia se inspiró Julio Verne para su obra «Viaje al centro de la Tierra».

Este volcán estuvo durante miles de años echando lava, podemos verlo claramente observando todos sus alrededores, que son campos de lavas cubiertos de musgo. Con el paso del tiempo cesó su actividad y ahora todo el cráter está cubierto por un glaciar. Durante todas las visitas del día nos acompañarían las vistas a este volcán, aunque las nubes nos impedían ver su cumbre.

campos lava Snaefellsjokull
Campos de lava con el cráter Snaefellsjokull al fondo, cubierto por nubes

Cráter Saxholl

A lo largo de la carretera 574, que es la que recorre este parque nacional, hay muchos lugares interesantes en los que fuimos parando. El primero de ellos fue el cráter Saxholl.

El cráter Saxholl es una parada muy rápida, hay un desvío que nos lleva hasta el parking y desde allí podemos caminar hasta subir a la cima del cráter por una rampa de escaleras metálicas. Arriba podremos observar el agujero del volcán lleno de rocas y musgo, por el paso de los años. Pero lo mejor sin duda es el paisaje inhóspito de campos de lava podemos ver desde allí en 360º.

crater saxholl islandia
Interior del cráter Saxholl, en Islandia

Playa volcánica Djúpalónssandur, la más bonita de la península de Snaefellsnes

Siguiendo la misma carretera 574, a unos 10km del cráter Saxholl, está el desvío para la playa Djúpanlónssandur.

La playa Djúpanlónssandur es una de las más bonitas de Islandia. Es impresionante ver este punto en el que el magma expulsado por el volcán se fusionó con el mar, enfriándose y creando curiosas formas. Podemos ver salientes de roca afilada, arcos, etc. Como otras muchas en este país, es una playa de arena negra, por su origen volcánico.

playa djupalonssandur islandia
Parte interior de la playa Djupalonssandur en Islandia. Al fondo podemos ver la cumbre de Snaefellsjokull cubierta por las nubes

En esta playa, además, hay dos cosas que llaman la atención y merece la pena saber su significado.

Por una parte, encontramos restos de metal oxidado. No es basura, sino que pertenecen a un barco pesquero británico que acabaron en la orilla tras naufragar en 1948.

Por otro lado, hay un conjunto de rocas redondas de diferentes tamaños. Estas pesadas rocas se usaban para probar la fuerza de los hombres que iban a trabajar en barcos pesqueros, y comprobar si eran válidos para ello. Es algo parecido a las competiciones de levantamiento de piedras (herri-jasotze) que se practican en el País Vasco.

levantamiento de rocas en Djupalonssandur
Rocas para probar la fuerza de los marineros en la playa Djupalonssandur

Cueva Vatnshellir

Muy cerca de la playa Djupalonssandur está la cueva volcánica Vatnshellir. No era un sitio que tuviéramos planeado visitar, pero la vimos al lado de la carretera y al final entramos. Desde fuera no te imaginas lo que hay ahí abajo. La entrada es una pequeña puerta metálica con una escalera de caracol hacia abajo.

Todo el área alrededor de Snaefellsjokull contiene cientos de tubos de lava, un paraíso para los amantes de las cuevas. La cueva Vatnshellir en concreto solo se puede visitar con guías autorizados por el Parque Nacional. Te equipan con casco y linterna, ya que ahí abajo la oscuridad es absoluta, y recomiendan llevar botas de montaña.

La visita es bastante interesante. Caminar bajo tierra por una cueva que fue completamente construida por lava solidificada es algo que no se hace todos los días. El tour dura 45 minutos y suelen salir cada hora en punto. Cuesta algo más de 20€. Podéis ver toda la información en la página web de Summit Guides.

Cueva de lava Vatnshellir
Cueva de lava Vatnshellir, en la península de Snaefellsnes

Centro de visitantes de Gestastofa y acantilados de Londrangar

Continuamos la ruta y a apenas 1 kilómetro de la cueva Vatnshellir nos encontramos con más desvíos a la derecha, dirección el mar.

El primero de ellos va a parar al centro de visitantes de Gestastofa. Aquí podemos ver explicaciones sobre toda esta zona de la isla y baños gratuitos, importante cuando estamos todo el día de ruta.

Si tenéis tiempo merece la pena darse un paseo hasta el mar. Es una amplia zona de hierba que termina en una playa de arena negra. Podemos ver el faro Malarrif y al otro lado las formaciones rocosas de Londrangar, con las rocas de basalto puntiagudas. El paisaje es muy bonito, teniendo enfrente el mar y detrás el glaciar Snæfellsjökull.

No obstante, para ver las mejores vistas de Londrangar hay que coger el siguiente desvío. Hay un pequeño parking justo pegado a la carretera desde el que hay que caminar al mirador (lo marco en el mapa como Londrangar View Point).

En esta parte podemos ver un montón de aves marinas a lo largo de la costa. Fue la fusión entre el mar y el ardiente magma la que produjo estos acantilados tan peculiares.

acantilados londrangar islandia
Acantilados con la formación de basalto Londrangar al fondo. Uno de los sitios más impresionantes de la península de Snaefellsnes

Hellnar y Arnarstapi

Tras disfrutar con el paisaje de Londragar seguimos la ruta hasta parar un poco más adelante en la villa de Hellnar. Solo tiene algunas pocas casas, siendo la mayoría alojamientos turísticos.

Lo interesante en Hellnar es, de nuevo, la costa. Allí donde se une el mar con los restos de magma sólido. Si miramos en Google Maps satélite esta parte de la península de Snaefellsnes vemos rápidamente el recorrido que hizo el flujo de lava desde Snaefellsjokull hasta el mar, creando formaciones rocosas irregulares con aperturas, arcos y salientes de todo tipo.

flujo de lava Snaefellsjokull hellnar
Podemos ver claramente el flujo de la lava entrando en el mar entre Hellnar (abajo) y Arnarstapi (arriba) – captura de Google Maps

En Hellnar lo más interesantes es Adam’s Rock. Es un arco de roca de basalto dentro del mar por el que pasa el agua cada vez que llega una ola. Un lugar muy bonito.

Si volvemos a la carretera principal, en nada llegamos a Arnarstapi. De nuevo, las formaciones de roca de basalto en el mar son protagonistas. Esta parte la podemos recorrer caminando por varios senderos por encima de los acantilados. Destaca Gaklettur, un arco que hace un círculo casi perfecto dejando pasar las olas por debajo. No tengo una foto decente de Gaklettur pero podéis buscar en Internet, es de las formaciones más impresionantes de todo Snaefellsnes.

También comentar que en la calle de entrada a Arnarstapi suele ponerse un puesto de fish & chips, así que aprovechamos para comer algo. Lo dejo marcado en el mapa, es una buena opción para comer rápido sin perder tiempo.

adam's rock hellnar islandia
El arco Adam’s rock en Hellnar. La foto no hace para nada justicia del lugar. Cada vez que llegaban olas entraban a través del arco

Hasta aquí nuestra visita a la península de Snaefellsnes. Lo siguiente fue conducir un buen rato hasta Borgarnes, un pueblo sobre una península muy estrecha sobre el mar. En una gasolinera de Borgarnes aprovechamos para lavar el coche, antes de que se fuera el sol. Estaba bastante sucio de las carreteras de gravilla del norte de Islandia. Al día siguiente ya conduciríamos solo por las carreteras asfaltadas de Reykjanes y por la noche lo devolveríamos a la empresa de alquiler.

Noche en Akranes

Este día dormimos en la población de Akranes. Se encuentra cerca de Reykjavik, al otro lado del mar. Buscamos lo más al sur posible sin llegar a la capital, para el día siguiente no tener mucha distancia hasta la península de Reykjanes, que era lo que nos faltaba por visitar. El alojamiento era un guesthouse y estuvo muy bien, el desayuno al día siguiente excelente. Se llamaba Akra Guesthouse.

Para cenar salimos buscando algo en Akranes y terminamos en una gasolinera que tenía un pequeño restaurante donde vendían bocadillos y hamburguesas. Parece que es habitual en algunas gasolineras vender este tipo de comida rápida a precios económicos, en comparación con los precios islandeses. Lo dejo también marcado en el mapa de abajo por si resulta útil.

Tocaba descansar, el día siguiente sería el último por Islandia visitando la península de Reykjanes y el Blue Lagoon.

Mapa de localización

Alberto Sánchez

Mi primer vuelo fue a Londres en 2012 y desde entonces siempre estoy planeando el siguiente viaje. Apasionado del Este de Europa, los Balcanes, Asia y los viajes en bicicleta.

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