Consejos para hacer un Interrail por primera vez: dónde dormir, comer o qué llevar
Hacer un Interrail es una manera muy interesante para recorrer Europa. Puede llegar a ser mucho más barato que viajando por otros medios, aunque no siempre es así. A muchos viajeros, sobre todo los principiantes, les surgen muchas dudas sobre cómo organizar el viaje, cómo se usa el billete, qué sitios pueden visitar, qué trenes… En este artículo vamos a dar algunos consejos y recomendaciones para hacer un Interrail por Europa.

Planificar la ruta del Interrail
Lo primero que tenemos que hacer, incluso antes de comprar el billete, es planificar la ruta. Vale, no tenemos que hacerla al detalle y de forma fija. Pero sí más o menos tener en mente sobre todo cuántos días vamos a estar viajando y más o menos cuánto tiempo en cada ciudad y cuántas vamos a visitar.
De esta forma tendremos una idea aproximada de qué billete de Interrail vamos a necesitar. Hay diferentes modalidades y el precio varía bastante. Por eso lo ideal es pagar por lo que realmente vamos a usar.
Si es nuestro primer viaje de este tipo seguramente se nos venga a la cabeza París, Ámsterdam, Berlín, Roma, Praga… Las típicas ciudades más visitadas de Europa. En función del tiempo que podamos disponer, creamos nuestro itinerario. No es lo mismo tener una semana, 10 días, 15, 20…

Una vez tengamos más o menos en mente dónde queremos ir, lo siguiente es ver la forma de llegar. No podemos empezar un Interrail desde nuestro país de origen, por lo que tenemos que salir. Seguramente queremos que el viaje nos salga lo más económico posible. Un punto muy importante es el vuelo. De nada nos sirve intentar ahorrar con los trenes o alojamientos, si luego nos gastamos 200€ en los vuelos.
Aquí un consejo importante es mirar vuelos baratos a ciudades que estén bien conectadas. Por ejemplo volar a Bruselas o Milán suele ser bastante económico. Además, estas dos ciudades están súper bien conectadas por tren. Podemos ponernos en cuestión de horas en otros países.
Una recomendación también importante aquí es intentar buscar dos vuelos baratos, haciendo una ruta lógica. Es decir, intentar empezar y terminar en ciudades que estén bien conectadas y tengan vuelos económicos. No volver desde la misma ciudad, por ejemplo. Así exprimimos más los días y los viajes.
En mi caso personal hice un primer Interrail en 2011, que fue a la vez el primer viaje fuera de la Península, y empecé en Bruselas y terminé en París. Ambas ciudades estaban conectadas con Madrid con vuelos Low Cost.
Mirar los transportes
Una vez tenemos más o menos en mente la ruta, quizás nos interese ir a ciudades secundarias, visitar alguna playa, algún lugar en plena naturaleza, etc. Hay una página alemana muy buena donde podemos ver horarios de trenes de toda Europa. Funciona realmente bien y es muy útil. Así tendremos la posibilidad de saber los horarios para ir de una ciudad a otra.
Como es lógico, viajar en Centroeuropa no es lo mismo que hacerlo por Europa del este. Ni las conexiones ni el tiempo son iguales. Ir de Bruselas a Ámsterdam es rápido y podemos coger numerosos trenes diarios. Sin embargo ir de Zagreb a Saravejo, por ejemplo, es mucho más limitado y es posible que sólo haya un tren diario.
Actualmente, además de la web alemana que hemos mostrado, puedes usar también la aplicación oficial de Rail Planner. La puedes instalar en móviles Android y también iOS. Es muy útil para buscar trenes de Interrail, ver las rutas, horarios e incluso reservas asiento en aquellos donde es recomendado u obligatorio hacerlo.
Buscar la flexibilidad
Es cierto que hay veces que tenemos que coger un tren sí o sí porque es el único que hay ese día o porque es el único que nos viene bien por el motivo que sea. Pero en muchas otras ocasiones tenemos numerosas opciones para ir. Aquí es importante tener un abanico de posibilidades.
Pongamos por ejemplo que estamos en una ciudad y tenemos pensado viajar después de comer a otra, pero hemos visitado más sitios de los que pensábamos o hemos tardado más en comer y nos viene mejor coger el siguiente tren. Es interesante tener apuntados varios horarios y así elegir en el terreno en función de cómo vaya la cosa.

Es (casi) inevitable que haya cambios. De hecho he realizado tres Interrailes en los últimos años y en todos ellos ha habido alguna modificación. A veces de forma voluntaria, porque simplemente preferimos coger otro tren antes o después. En otras ocasiones de forma forzosa, por no haber llegado a tiempo a un tren, una huelga o cualquier cosa. Siempre es bueno, cuando se pueda, tener varias opciones sobre la mesa.
Largos viajes
Esto depende mucho del tipo de viaje que queramos y dónde vayamos. Pero puede ocurrir que en alguna ocasión de una ciudad a otra haya una distancia muy amplia o unas conexiones muy lentas. A veces incluso más de 12 horas, como trayectos que hemos realizado por Europa del este. Ya sabemos que el tiempo es importante y más cuando estamos viajando.
Por ello mi recomendación es aprovechar las noches para realizar los viajes más largos. Ya depende de cada uno si quiere pagar por un tren-cama (normalmente siempre hay esa opción) o ir en un asiento normal. En cualquier caso, pasar la noche en el tren es una estupenda opción para aprovechar el tiempo.
Reservar trenes
Hay veces que es estrictamente necesario reservar asiento en un tren. Especialmente en trayectos muy concurridos o los nocturnos. En nuestro caso siempre que teníamos que reservar asiento, era lo primero que hacíamos nada más llegar a esa ciudad. Lo primero porque nos asegurábamos el asiento y lo segundo porque así ya no teníamos que volver a la estación hasta el día de partida.
Nos ha tocado en alguna ocasión ir de pie o sentados en el suelo porque el tren iba lleno. Por suerte eso nos pasó en algún trayecto de no más de 3-4 horas. Por eso siempre que podamos, lo ideal es reservar. Lo puedes hacer en taquilla (lo ideal es nada más llegues a una ciudad, reservas para el día que vayas a irte) y también por Internet, a través de la aplicación de Rail Planner.

Hay trayectos que requieren de reserva pagando dinero. Suele ser entre 5 y 15€. A veces incluso menos, y, al menos que tengamos constancia, nunca más de 15€. Esto es así sobre todo cuando hay que coger algún tren de alta velocidad o similar. En la app de Rail Planner te muestra el precio de esa reserva de asiento.
Alojamiento para un Interrail
Bueno, más o menos ya tenemos nuestra ruta hecha, los vuelos, los horarios de trenes… Ahora queda dónde dormir. Esto también depende mucho del tipo de viajero que seamos. Normalmente si hacemos un Interrail es que somos viajeros aventureros, que buscamos compartir experiencias, conocer gente, viajar de forma barata…
En general lo que buscamos son hostales económicos. Pero aquí es importante mirar algunos aspectos. No hay que mirar únicamente si ese hostal es habitación privada, compartida, tiene baño fuera o dentro de la habitación, trae desayuno, tiene cocina… Al final esto ya depende de cada usuario. Pero sí hay que mirar la localización.
Esto último, el sitio donde se encuentre el alojamiento, es importante. Hay que buscar siempre que sea posible estar en la zona céntrica de la ciudad. Incluso aunque tengamos que pagar un poco más (ojo que no tiene porqué). La razón es porque si la ciudad es muy grande, al final tendremos que coger metro, autobús, tren de cercanías… Perdemos tiempo y también dinero.

Del mismo modo puede resultar muy interesante dormir no demasiado alejados de la estación del tren. Pongamos que llevamos muy tarde a una ciudad o que tenemos que coger un tren muy temprano. Mejor que el hostal esté a 300 metros que a 3km, ¿no?
En los últimos años, en nuestro caso siempre hemos reservado a través de Booking. Es una buena página web, ya que puedes poner filtros de muchos tipos, como por ejemplo si quieres habitación compartida o privada, baño privado o compartido, puedes ver la distancia al centro, comentarios y valoraciones de otros usuarios, etc. Nunca hemos tenido problemas con esta página y van ya más de 12 años reservando alojamiento. Otra opción, más orientada a hostales compartidos, es la de Hostelworld.
Qué tener en cuenta si haces Interrail
Voy a hablarte también de algunos aspectos que debes tener en cuenta si vas a hacer Interrail por primera vez. Seguramente te vengan bien estas recomendaciones para que no tengas problemas. Al final, vas aprendiendo muchas cosas conforme van pasando los días durante el viaje, pero viene bien saberlas previamente.
Cuidado con no rellenar los viajes
Esto es algo obligatorio. Si tenemos un billete de X viajes durante un tiempo determinado, cada vez que nos montamos en un tren tenemos que apuntarlo. Si no lo hacemos podemos tener una multa que suele ser de 50€. Ya depende un poco de quién nos toque de revisor. Puede ser que simplemente nos alerte o puede que directamente nos haga pagar.
Hemos visto a gente tener que soltar un billete de 50€ porque no tenían apuntado ese trayecto. También hemos visto cómo el revisor simplemente alertaba de que había que rellenarlo y ya. Lo mejor es rellenar bien el billete.

No obstante, ahora la cosa ha cambiado y existe la opción también de llevar billete electrónico en el móvil. Ya no es como antes, que debías llevar bolígrafo e ir apuntando todo a mano. Ahora vas a poder hacerlo desde el móvil, siempre que tengas el billete electrónico y no el impreso.
La regla de las 7
Esto es algo muy interesante y que nos puede hacer ahorrar un día. Si viajamos por la noche, lo más normal es que el tren salga un día, pero llegue al día siguiente. No por ello tenemos que gastar dos días de viaje. Eso sí, hay condiciones.
La primera condición es que el tren salga a partir de las 7 de la tarde. La segunda condición es que llegue al destino después de las 4 de la mañana. Por ejemplo, si cogemos un tren que salga a las 20:00h y llegue a las 03:00h, no nos valdría. Si llega a las 05:00h, sí. Del mismo modo que no valdría si sale a las 18:30h. Es sencillo y es interesante tenerlo en cuenta. En caso de que tengas un billete que no sea por días, sino por un periodo completo, entonces te daría igual.
Calcular bien los días que vamos a gastar
Volviendo un poco al tema de los días y la ruta, conviene calcular bien cuántos días realmente vamos a gastar. Es una de las recomendaciones para ahorrar dinero. Si por ejemplo tenemos planeado viajar 11 días, el billete de 10 días se nos queda pequeño. Sin embargo igual no compensa pagar por el siguiente nivel, ya que el precio se encarece bastante.
Un buen consejo es ver qué viaje de todos esos es el más económico que vayamos a hacer y mirar si podemos hacerlo en autobús o en tren, pero pagando nuestro billete. Imaginemos que uno de esos trayectos cuesta 5€. Mejor pagar ese billete que 50€ más. Puedes usar la empresa de buses Flixbus, que tiene trayectos muy económicos por Europa, y así comprar algún trayecto que necesites.
Mirar los descuentos
Con el billete de Interrail suele haber descuento en algunos sitios. Hoteles, transporte dentro de la ciudad, restaurantes… Es bueno tenerlo presente por si en alguna ciudad que visitemos, podemos aprovecharnos.
También es muy importante saber que en algunas ciudades el transporte urbano está incluido. Pasa con los trenes de cercanías en Alemania. Nos ahorramos un dinero gracias al billete de Interrail. Además no cuenta como un día de viaje. No tenemos que escribir nada. Simplemente basta con enseñar al revisor y que las fechas coincidan. Incluso para el ferri de Helsinki a Tallin, por ejemplo, también hay un descuento.
Qué equipaje llevar de Interrail
Esta es otra cuestión importante. En nuestro caso siempre solemos viajar con mochilas. Según sea el número de días, ésta es mayor o menor. Pero es más conveniente que llevar una maleta de ruedas. Más aún para montarnos en trenes y demás. Es lo más cómodo. Incluso nos puede evitar algún que otro problema de espacio al guardarla en los trenes.
En todos los Interrailes he llevado la Forclaz 40 que compré en Decathlon, con una capacidad de 40 litros. Esta ya está obsoleta y no se vende, pero puedes ver su versión actual en Decathlon. Va de maravillas. Tiene las dimensiones perfectas para poder entrar en Ryanair, por ejemplo. Sobre todo es importante que pueda abrirse por completo. Me explico: que sea como una maleta. Así podemos sacar cosas de abajo sin tener que revolver todo. Que no sea el típico “saco”.

No hay que llevar un exceso de equipaje. Por ejemplo, si vamos 20 días no hay que llevar 20 camisetas. Lo ideal, al menos mi recomendación, es llevar ropa para varios días, pero sin llevar la mochila llena. Siempre podemos lavarla en cualquier lavandería (muchos hostales tienen), por ejemplo. También siempre podremos comprar alguna camiseta de recuerdo, por ejemplo, y que podamos usar. Por tanto, llevar ropa para 5-7 días y lavar es lo ideal.
Es importante no llevar mucho peso porque puede ser que en algunas ocasiones tengamos que andar bastante con la mochila puesta. Por ello lo mejor es llevar sólo lo imprescindible. Nada de ir cargados con varios pares de zapatos, varios cargadores, etc.
Pero la clave de todo y lo que realmente nos puede evitar pasarlo mal: llevar zapatillas cómodas. Jamás llevar calzado nuevo que no hemos estrenado o que lo hemos usado muy poco. Esto puede ser muy peligroso y hemos conocido casos de compañeros nuestros de viaje que lo han pasado mal porque al cabo de los días, después de tanto andar, los zapatos les han hecho daño. Mejor llevar calzado viejo, que ya los tengamos hechos a nuestros pies.
Cosas que hay que llevar
–Pantalones desmontables: tienes pantalones largos, cómodos, pero que se pueden convertir en cortos. Además, me gustan porque tienen cremallera en los bolsillos.
–Camisetas de secado rápido: son las mejores. Frescas para el verano, pero también de secado rápido para cuando tengas que lavar y no tengas mucho tiempo para que se sequen. Son perfectas porque, además, ocupan poco espacio.
–Auriculares: seguramente pasemos muchas horas en trenes. Es el mejor momento para relajarte y disfrutar del paisaje mientras escuchas música o ves alguna serie. Ayuda a que el trayecto se haga más ameno.
–Organizadores: puedes comprar también organizadores de ropa. Sirven tanto para maletas, como también para mochilas. Viene bien para llevar todo ordenado.
–Cargador universal: si tenemos una cámara, otra más pequeña, el móvil, la batería externa… Al final son muchos aparatos y si tenemos que llevar un cargador para cada uno sería muy pesado. Lo ideal es llevar un cargador USB que nos permita cargar todo. Si vas a viajar a países con otro tipo de enchufe, puedes comprar también un conversor universal.
–Antifaz y tapones para los oídos: esto ya depende de cada uno. En mi caso por ejemplo nunca lo he llevado y nunca he sentido la necesidad de usarlos. Pero hay gente que sufren durmiendo con algo de luz o con ruido. Puede tocarnos alguien en una habitación compartida que ronque más de la cuenta. Es inevitable.
–Chubasquero que no ocupe: esto es muy importante. Vamos a viajar por Europa. No importa que sea verano y en España estemos a 40ºC. Tarde o temprano durante nuestro viaje va a llover. Lo mejor es llevar un chubasquero que apenas ocupe. Nunca llevar paraguas (problemas con el viento, para andar es peor, ocupa espacio, pesa más…).
–Toalla de microfibra: las típicas que venden en Decathlon y que todos hemos visto alguna vez. Son perfectas. Apenas ocupan espacio, secan y se secan rápido y vienen muy bien. No muchos hostales ofrecen toallas.
–Chanclas: importante para ducharnos. No siempre los baños están tan limpios como quisiéramos. Además nunca se sabe si vamos a acabar en algún lago suizo probando nuestra capacidad para bañarnos en agua helada, pese a que sea verano.
–Un candado: es rarísimo que tengamos problemas en un hostal. Lo normal es que nos encontremos con gente que, como nosotros, lo que busca es viajar, conocer gente, ver lugares nuevos… Pero siempre es bueno no correr riesgos innecesarios. La mayoría de los hostales tienen taquillas donde podemos guardar las cosas, pero casi siempre hay que llevarse un candado de casa. Uno de dígitos es mejor, así no tenemos que estar pendientes de la llave y su posible pérdida.
–Bolsas: es perfecto para guardar la ropa sucia.
Podría poner muchas cosas más, pero mejor echad un vistazo al artículo que tenemos sobre qué llevar a un viaje. Para mí, estas pocas cosas que he mencionado son claves para un viaje en tren por Europa durante varios días o semanas.
Recomendaciones para el día a día en Interrail
Apunta estos consejos que te pueden venir bien para el día a día de tu Interrail. Cosas como dónde comer, dónde dejar el equipaje, cuánto tiempo dedicar a cada ciudad… Van a ser dudas que te van a surgir mientras organizas tu viaje en tren por Europa, pero no te preocupes que es más sencillo de lo que pueda parecer.
Las consignas de las estaciones, tu amigo
Es muy frecuente, me atrevería a decir que a cualquier viajero que haga un viaje así le va a pasar, que queramos parar en una ciudad que nos cae de paso. Hemos visto durante el viaje que es muy bonita o directamente ya sabíamos que merece la pena visitar. No es tan grande como para pasar un día entero con su noche o no tenemos tiempo, pero queremos visitarla.
Entonces no hacemos otra cosa que bajarnos un par de horas y visitar ese punto turístico tan famoso que tiene o ese lago cercano. Pero claro, ¿y la mochila? Aquí entra en juego las consignas de las estaciones. La gran mayoría tiene para dejarlas en unas taquillas y no son caras. Es interesante para poder andar más cómodos.
¿Cuánto tiempo visitar cada ciudad?
Esto es muy variable. Depende mucho del tipo de viajero que seamos, de lo que queramos hacer, pero sobre todo de la ciudad. No es lo mismo Roma o Londres que Copenhague o Zagreb. Hay sitios donde tenemos que pasar más días si queremos decir que lo hemos conocido y hay otros lugares que con un día basta. Incluso unas horas, como es el caso de pueblos pequeños o ciudades que caen de paso y queremos parar un rato.
Mi recomendación es pasar al menos dos noches en cada ciudad, salvo aquellas que no sea necesario por tamaño. Por ejemplo, en mi caso durante el primer Interrail que hice visitando las principales capitales europeas, estuve dos noches en casi todas las ciudades: Ámsterdam, Berlín, Praga, Berna, París… Pero también estuve sólo una noche en otras: Bruselas, Venecia, Milán… O incluso horas: Zagreb o Interlaken.
Ya depende un poco de cuánto tiempo dispongamos y cuántas ciudades queramos visitar. Siempre vamos a querer ver muchas cosas y el tiempo es limitado. Lo mejor es buscar el equilibrio.

La comida
Nuevamente estamos ante algo que puede ser muy variado. Normalmente si hacemos un Interrail es que vamos a estar en constante movimiento. No sólo de una ciudad a otra, sino que dentro de un mismo lugar no vamos a tener mucho tiempo para estar parados. Queremos ver, conocer, vivir experiencias, movernos.
Por ello estar sentados en un restaurante típico esperando a que nos sirvan la comida, luego esperar para pagar… No siempre es lo recomendable en un viaje de este tipo. Al final perdemos tiempo muy valioso.
Además de que seguramente seamos viajeros que queremos ahorrar dinero. Nuestro presupuesto es limitado y preferimos gastarlo en otras cosas que en la comida. Eso sí, no quiere decir que vayamos a comer mal. No es plan pasar hambre, más aún si tenemos en cuenta que estamos andando muchísimo. Algunas recomendaciones para comer durante un Interrail:
–Bocadillo y al tren: al menos en el primer viaje por Europa que hice, esto fue muy común para mí. Aprovechaba para montarme en el tren, durante un trayecto de 3-5 horas, y comer. Compraba un bocadillo, un poco de fruta y listo.
–Supermercados: no hay nada mejor para comer lo que uno realmente quiere. Esto es ideal para hacernos bocadillos económicos, comprar para desayunar al día siguiente (no muchos hostales traen desayuno incluido), etc.
–Cadenas de comida rápida: una que personalmente me gusta mucho es la empresa Subway. Hacen bocadillos con productos frescos, vegetales y muy variados. Tú mismo eliges los ingredientes. Los hay por todas partes en Europa. Es rápido, económico y además comida sana.
–Puestos callejeros o Food Court: son muy típicos en Europa. Depende de la zona, pero en general suelen haber pequeñas plazas o centros con diversos restaurantes y mesas puestas. Uno compra lo que quiere y se sienta a comer. Puedes coger varias cosas de distintos establecimientos.
También los puestos callejeros son muy recurrentes. Vamos a Berlín y queremos probar el famoso Currywurst o vamos a Estambul y nos apetece un bocadillo de pescado. Vemos un puesto en la calle, lo compramos sin perder mucho tiempo, sale barato y a seguir viendo la ciudad.

–Comida local: siempre que podamos hay que probar la comida local. Viajamos para conocer lugares nuevos, cultura diferente pero también la gastronomía es importante. Además, muchas veces es más económico que cualquier restaurante más internacional.
El agua
Un apunte más relacionado con la alimentación, y que además es vital, es el agua. Lo normal es que viajemos en verano, época en la que según la zona podemos pasar mucho calor. Esto significa que vamos a beber mucha agua. En Europa, en general, beber de las fuentes es posible. Por ello es recomendable llevar una cantimplora que podamos rellenar. Así nos ahorramos dinero y además es más cómodo para llevar siempre agua encima.

Yo personalmente he bebido agua de muchos países europeos y nunca he tenido ningún problema. Siempre hay que usar el sentido común y más o menos estar informados del tema. Ante la duda, mejor preguntar. Hay países donde el agua no es potable o no tiene demasiada calidad. En estos casos lo mejor es ir al supermercado y comprar un par de botellas de litro y medio y tenerlas en el hostal.
Otros consejos
–Infórmate de los eventos: hay veces que hay festivales, alguna fiesta por algún motivo o cualquier evento que nos interese, en la ciudad donde estamos. Es buena idea informarse y si nos interesa pues ir y aprovechar que estamos allí.

–Souvenirs: yo no soy mucho de comprar cosas. Sólo suelo comprar objetos representativos, alguna camiseta o alguna artesanía que de verdad merezca la pena. No soy de comprar el típico llavero o imán de cada sitio. Pero en el caso de un viaje como este, no recomiendo comprar excesivas cosas. Vamos a visitar muchas ciudades y como empecemos a comprar en cada una de ellas, al final la mochila nos pesa 5kg más…
–Varias estaciones: en muchas ciudades hay más de una estación. Cuidado con esto y no nos bajemos en cualquiera. Tenemos que llevar presente cuál nos cae mejor del hostal o donde vayamos.
–GPS: siempre es muy útil saber dónde estamos. En este sentido no hay nada mejor que el GPS. Pero bueno, hoy en día la mayoría de los viajeros ya están familiarizados con estos temas. Incluso ahora en Europa el roaming ya no existe. Es bueno llevar los puntos más importantes guardados en el móvil. Todavía me acuerdo mi primer Interrail con mi viejo Nokia N96, sin Internet, usando el GPS para orientarme…
Tenemos artículos interesantes que también pueden venir muy bien para los viajeros de este tipo de aventuras. Por ejemplo sobre cómo y dónde cambiar moneda, algo que vamos a hacer incluso varias veces durante nuestro viaje. También otro sobre los artículos que están permitidos en el equipaje de mano.