Por qué decidimos no visitar Chernobyl desde Kiev cuando fuimos a Ucrania
En 2017 hicimos un viaje por el este de Europa que incluyó Ucrania. Cuando empezábamos a ver qué visitar en este país, algo que siempre aparece es Chernobyl. Todo el mundo lo relaciona con Ucrania, lógicamente. Y sí, lo tuvimos sobre la mesa para realizar una visita. Vimos cómo ir hasta allí, qué es lo que vemos realmente y, sobre todo, nos informamos mucho sobre los riesgos. Finalmente decidimos no ir. Por eso en este artículo vamos a explicar por qué no fuimos a Chernobyl.
Por qué decidimos no ir a Chernobyl cuando viajamos a Ucrania
Del desastre de la central nuclear poco hay que explicar. Todo el mundo sabe lo que supuso, supone hoy en día y supondrá para las próximas generaciones. Es un lugar marcado en la historia y que tuvo una gran importancia. Algunos incluso dicen que supuso el principio del fin de la Unión Soviética.
El accidente nuclear de Chernobyl se llevó por delante decenas de vidas directas en cuestión de minutos. Pero fueron muchas más las personas que murieron días, meses y años después a consecuencia de ello. La radiación que allí salió fue de varios cientos de veces si la comparamos con Hiroshima. No en vano en la ciudad japonesa hoy viven más de 1 millón de personas y en esta zona de Ucrania pusieron un radio de 30km donde nadie puede vivir.
Leímos mucho sobre el tema centrándonos lógicamente en nuestra salud y el impacto que podría tener. Si entramos en agencias de viajes y sitios especializados para ir allí de excursión desde Kiev, en todas partes vemos que la radiación es el equivalente a una radiografía, que un vuelo de 8 horas desprende más radiación…

Pero la realidad es que allí se recomienda estar el mínimo tiempo posible, llevar botas, pantalones y camisetas largas y sombrero o gorra. Entonces todo esto, aunque solo sea por precaución, nos alerta de que cierto riesgo hay.
Es cierto que aquí vienen muchos turistas, que hay tours organizados, que ha habido trabajadores construyendo el enorme sarcófago, etc. Pero claro, al final se reduce todo en que el riesgo existe. Todos los seres humanos no somos iguales y por tanto no a todo el mundo la radiación le puede afectar de igual manera.
Nosotros hemos viajado por medio mundo. Hemos estado en sitios donde desde el Ministerio de Asuntos Exteriores dicen que bajo ningún concepto se viaje. Pero cuando se trata de un tema de salud… Mejor no jugársela. Nunca se sabe lo que puede pasar en un futuro y en caso de sufrir cáncer en 20 o 30 años con total seguridad nos vendría a la cabeza el “¿Y si tuvo algo que ver la excursión que hice a Chernobyl?”.
Leímos muchos testimonios de viajeros que habían estado allí. Casi todo blogs en inglés. Contaban de todo. Algunos incluso decían que cuando el tour les llevó a la zona más cercana al reactor número 4, el que explotó, notaron que los ojos le picaban ligeramente. Algo que achacaban a que es justo en ese lugar donde más exposición sufrimos. ¿Merece la pena ir a un lugar así y poner en riesgo la salud por muy leve que sea y muy controlado que esté todo?
¿Es peligroso visitar Chernobyl?
Hemos explicado por qué no fuimos nosotros a Chernobyl y Pripyat. Sin embargo muchos viajeros se hacen la misma pregunta que nos hicimos nosotros hace dos años. Especialmente ahora, que se ha convertido en un atractivo turístico importante después del éxito de la famosa serie. Vamos a mostrar todo lo que nosotros, en la experiencia que tenemos viendo si íbamos o no, pudimos recopilar.
Algo que pudimos informarnos y que fue uno de los temas que más nos echó para atrás es que la radiación es impredecible. No es que haya una cantidad fija de micro sieverts por hora, lo que utilizan para medirla. Es posible que por las circunstancias de ese día (viento, lluvia…) pueda ser más peligroso que en ocasiones.
Vimos que normalmente esta zona no pasa de 3-4 micro sieverts por hora. Una cifra que es superior a la recomendada y a partir de la cual empieza a ser peligroso (sobre 0,3) pero similar o incluso inferior a lo que recibimos en una radiografía o un vuelo largo. Pero claro, estos 3-4 micro sieverts es en el mejor de los casos. Las zonas que son más seguras y alejadas de los problemas.
Lo cierto es que cuando haces la excursión te dan un medidor de micro sieverts para tener todo controlado. Según vimos en vídeos y blogs de otros viajeros, cuando se acercan a zonas de hierbas, objetos o entran en un edificio los niveles aumentan bastante. Incluso pueden superar los 20 micro sieverts por hora. Está claro que es poco tiempo pero… Nadie se hace 10 radiografías de golpe por gusto, aunque afecte muy poco a la salud.
Sobre el papel, una excursión de un día o incluso de dos, no supone un problema para la salud. Al salir tienes que pasar un control que detecta si has absorbido más radiación de lo normal (tu ropa, calzado…). Pero es eso, el organismo no deja de estar expuesto a una dosis anormal de radiación, por muy baja que sea.
Muchos viajeros llevan ropa vieja para posteriormente tirarla. De esta forma disminuyen los riesgos de mantener la radiación cerca.
Todo esto hizo que decidiéramos no ir a este lugar. Sí visitamos el museo de Chernobyl durante nuestra visita a Kiev. Un lugar que recomendamos conocer para poder aprender más sobre este desastre.

Cómo visitar Chernobyl
También estuvimos mirando cómo visitar Chernobyl desde Kiev. La verdad es que es bastante más sencillo de lo que pueda parecer. Son muchas las agencias turísticas que lo ofrecen, tanto locales como por Internet. Todas ellas son prácticamente iguales.
El precio va desde los 80€ más o menos hasta más de 200 incluso. Según si queremos un tour privado, una excursión con más personas, el tiempo, etc. El tour normal es aquel que dura unas 10 horas y entra viaje ida y vuelta desde Kiev, guía en inglés (también, aunque menos, lo hay en español), permiso para acceder a Pripyat y todo lo necesario. No todos incluyen el contador Geiger (suele costar unos 10€ más).
El trayecto de Kiev a Chernobyl es de hora y media aproximadamente. Hay que tener en cuenta que vamos a acceder a una zona cerrada, con militares en los puntos de acceso. Es por ello que solo se puede entrar en tour organizado y que tengan la licencia necesaria. Os dejamos justo debajo unos links para contratar tours guiados con GetYourGuide, que es una empresa con la que hemos realizado excursiones en otras zonas.
En definitiva, este artículo se basa en nuestra experiencia u opinión personal de por qué decidimos no ir a Chernobyl. Creemos que es un viaje, una decisión, muy personal y que cada viajero debe tener en cuenta si realmente merece o no la pena. Y tú, ¿visitarías Pripyat y la zona de exclusión de Chernobyl?