Ryanair da un paso atrás en sus políticas: la asignación de asientos aleatoria
Ryanair es la compañía número 1 en Europa en cuanto a número de vuelos anuales y pasajeros transportados. También, probablemente sea la que tiene los precios más bajos. Hace unos pocos años era muy criticada por sus agresivas políticas de revisión de tamaño de equipaje, asientos sin numerar, precio abusivo de imprimir la tarjeta de embarque, entre otras cosas. En nuestro caso no hemos tenido problemas importantes con la compañía, y es la que más hemos utilizado desde hace años, contando los vuelos con la compañía irlandesa por decenas.
Desde la ley de la jungla de los asientos sin numerar a los asientos numerados asignados en check-in (febrero 2014)
Algunos recordaremos como hace algunos años, al volar con Ryanair, merecía la pena ponerse pronto en la cola o comprar el plus de acceso prioritario. Esto tenía sentido especialmente cuando los asientos de Ryanair no estaban numerados, y cada cual se sentaba donde quería. La compañía se dio cuenta de que esto provocaba un caos innecesario, haciendo colas enormes mucho tiempo antes de la hora de embarque, prisas por entrar en el avión, posibles discusiones entre pasajeros…

Al final pusieron todos los asientos numerados asignados en el check-in, esto agilizaba el embarque permitiendo su división por filas (de la 22 a la 33 primero y luego el resto) o embarcando por puerta delantera / trasera según la mitad del avión donde estuviera tu asiento.
Cambios en la política respecto al equipaje de mano (diciembre 2013)
También es muy recordada la agresiva política de Ryanair en cuanto al equipaje de mano. Tensiones en el embarque cuando la maleta no entraba en el hierro o la caja de cartón y obligaban a pagar unos 50€ por facturarla. Gente que iba con mucha ropa encima para no meterla en la maleta. Retrasos en el embarque si a alguien no le cabía la maleta en el hierro y se ponía a meter cosas en la maleta de un amigo… y sobre todo la mala publicidad que se hacía de la compañía, de que iba «a pillar» para sacar el máximo dinero posible por este concepto.

Finalmente, la compañía de nuevo rectificó y cambió radicalmente su postura admitiendo 2 bultos de mano (uno el de siempre de 55x40x20 y otro adicional de 35x20x20) y lo más importante: dejando de comprobar casi todas las maletas en los vuelos. Ahora apenas hay comprobaciones, a no ser que sea algo muy exagerado y por la propia seguridad de que la maleta quepa en el compartimento de equipaje de mano. No comprueban nada, la gente pasa maletas que probablemente no cabrían en el hierro, bolsos, bolsas adicionales… y paradójicamente, ahora hay muchos menos problemas y el embarque se hace mucho más rápido.
Para complementar esto y garantizar que todo el equipaje que entra en el avión puede ir en los compartimentos, la política actual es facturar un número de maletas fijo en cada vuelo, de forma totalmente gratuita. Pasan durante la fila de embarque y te ponen la etiqueta amarilla en la maleta para, justo en la puerta del avión, dejar a los operarios la maleta y ya se encargan de meterla en la bodega. Un cambio a mucho mejor también en este sentido respecto al pasado Ryanair.
Asignación de asientos aleatoria (junio 2017)
Pero la medida polémica actualmente, y que personalmente nos parece un paso atrás en la línea de lo que Ryanair estaba consiguiendo (mejorar su imagen de marca y tratar mejor al cliente) es la asignación de asientos aleatoria.
La asignación de asientos antes se hacía también de forma aleatoria, pero la diferencia que tantas molestias está ocasionando es que en el caso de haber comprado el billete juntos y hacer el check-in juntos, antes daba asientos consecutivos y ahora no. Es decir, si viajan 3 amigos que han comprado el vuelo juntos, al realizar el check-in antes les daba una fila aleatoria pero asientos seguidos (por ejemplo 22B – 22C – 22D), pero ahora podría asignarles algo como 11A – 20E – 32C, a no ser que decidan pagar por un asiento concreto cada uno de ellos y así se garanticen sentarse juntos.


La polémica coge más fuerza en el caso de viajar con niños, ya que deben viajar cerca del adulto responsable de ellos, pero si éstos no compran una plaza asignada, no ocurrirá. Y se han dado casos.
Ryanair puede hacer su negocio como crea conveniente, pero en este sentido creemos que se están equivocando, porque no solo afectan al cliente sino también a ellos mismos con embarques y desembarques más lentos, gente que no está en su sitio por si hay que localizarlos…
Según nuestra experiencia personal en vuelos con esta medida aplicada, al final el embarque se realiza de forma más lenta puesto que los pasajeros están más atentos de buscar huecos vacíos o negociar con otros pasajeros para reasignarse los asientos y estar cerca de sus compañeros. Si esto no se hace al inicio, sí que se intenta durante el vuelo provocando más gente de pie caminando por el pasillo bloqueando el paso a los empleados o el carrito de venta de comida, en definitiva movimientos innecesarios de gente, cuando antes cada cual estaba en su sitio hablando ya tranquilamente con sus compañeros y el personal de la tripulación podía hacer su trabajo cómodamente.
Además si en mitad del vuelo se cambian dos pasajeros, las maletas se quedan en donde las pusieron inicialmente, con lo cual antes de salir del avión tienen que volver a por ellas, aumentando el tiempo de desembarcar el avión, y el objetivo de Ryanair siempre ha sido disminuir los tiempos. Ryanair, así no.
En definitiva, Ryanair estaba mejorando mucho como marca manteniendo los precios bajos como siempre, pero siendo más flexible con los pasajeros, ofreciéndoles un mejor trato. Con esta medida parece haber echado todo estas mejoras por tierra volviendo a su peor pasado de polémicas, tensiones y apariciones en los medios, sobre todo en países como España con operadoras low-cost nacionales como Vueling o Iberia Express deseando recortar cuota al gigante irlandés.
Tienes muchas razón en la estratagema de los asientos y más cuando subes al avión y ves filas enteras libres, da un poco de rabia haber pagado. Como hablábamos un amigo y yo, resignados, si por pagar 3 ó 6 euros más por persona para la reserva de asientos puedo seguir volando a unos precios que son la mitad que las demás compañías, pues que los cobren.
Es una conclusión de resignación porque las otras alternativas son realmente peores, al menos en mi experiencia.
Acabamos de ver esta circunstancia en un vuelo previamente pagado con entrada rápida y resulta que nos ponen separados a toda la familia por asignación aleatoria. Nunca jamás volveré a volar con esta compañia