Viaje a Chengdu, zona de Kuanzhai Xiangzi, Parque del Pueblo y Ópera de Sichuan
Nuestra siguiente etapa en el viaje a China en 2016 fue Chengdu. Esta ciudad situada en el oeste de China y capital de la provincia de Sichuan nos sorprendió por sus zonas antiguas (como el barrio Kuanzhai Xiangzi) y varios parques y lugares interesantes. La utilizamos como base para visitar dos lugares muy turísticos: el Gran Buda de Leshan y el Centro de Conservación y Cría de Osos Panda. Pero de esto hablaremos en artículos posteriores. Este día al llegar dejamos las cosas en el hostal y fuimos a ver distintas zonas de la ciudad y asistir a una típica Ópera de Sichuan.

Cómo llegar a Chengdu desde Fenghuang
Para llegar desde Fenghuang a Chengdu cogimos un bus desde Fenghuang a Huaihua, que contamos en el artículo de Fenghuang, y un tren nocturno desde Huaihua hasta Chengdu.
En Huaihua llegamos hasta la estación de autobuses Oeste (Huaihua West Bus Station). Desde aquí con ayuda del GPS con la app maps.me nos fuimos acercando caminando hacia la estación de tren, que la teníamos marcada en el mapa. Sin embargo este camino no fue fácil. Maps.me utiliza unos mapas que en algunas zonas no están del todo completos, como era este caso. Por otra parte, utilizando Google Maps satélite hubiéramos llegado, pero tuvimos problemas de cobertura. Así que solo nos quedaba preguntar por la calle…

Primero preguntamos a una mujer china con la que no hubo comunicación en ningún sentido. Tuvimos más suerte con una segunda. Esta iba vestida con un uniforme, no sabemos de qué, pero hablaba bastante bien inglés y nos indicó que estábamos yendo mal y cuál era la calle correcta.
Abajo dejamos un mapa donde se sitúa la estación de autobuses desde la que salen y llegan buses de Fenghuang y la estación de tren de Huaihua. (La estación de alta velocidad «Huaihuanan» no sale en el mapa, se sitúa al sur de la ciudad un poco alejado).
Se notaba mucho que Huaihua es una ciudad nada turística y no están acostumbrados a ver occidentales. En China la gente te suele mirar en cualquier sitio, pero aquí era exagerado. Caminábamos por la calle y según pasábamos toda la gente de la calle paraba su actividad para mirarnos, como si fuéramos extraterrestres. La situación intimidaba un poco pero no hubo ningún problema, China es un país bastante seguro en este sentido, nadie te va a hacer nada.

Entramos en la estación faltando 3 horas de la salida del tren y nos sentamos a esperar. No teníamos comida, pensábamos que dentro habría, pero solo había una especie de kioskos en los que compramos cacahuetes, pistachos y patatas fritas.
Mientras esperábamos tranquilamente sentados un poco alejados de la mayoría de gente tuvimos un momento un poco tenso. Un joven chino se comenzó a sentar cada vez más cerca de nosotros, hasta llegar a ponerse en el asiento contiguo habiendo decenas libres, y estaba todo el rato mirándonos fijamente. Tras unos minutos decidimos dar una vuelta por la estación y parece que le pareció buena idea seguirnos. Después de un par de vueltas por unas tiendas de la planta de abajo, conseguimos perderlo y nos fuimos a sentar en la parte donde más gente había para estar más «protegidos». Imaginamos que el chico solo tenía curiosidad y era muy poco disimulado o tenía algún tipo de problema. Lo mejor en estos casos es intentar alejarse y no enfrentarse a nadie para evitar problemas mayores.


Se merece una mención especial el baño de la estación de Huaihua. Seguramente el más asqueroso que he visto nunca. El olor era totalmente insoportable, había que respirar antes de entrar y aguantar dentro lo máximo posible. No sé cada cuánto tiempo lo limpiarán… Si podéis evitarlo, mejor.
Tren nocturno de Huaihua a Chengdu
Por fin montamos en el tren y fuimos a nuestro compartimento para dormir. Era un compartimento de 4 camas de las cuales teníamos las 2. Además eran «soft sleeper», más cómodas que las «hard sleeper». En otro artículo hablaremos de las diferentes clases de los trenes en China, tipos de cama, simbología en el ticket, etc.

El tren salía a las 22:00 de la noche y llegaba a Chengdu a las 11:30 de la mañana. Un buen trayecto en el que nos dio tiempo dormir, dar vueltas por el tren, mirar por la ventana… El precio del billete fue de 324 yuanes cada uno (unos 41€).
En el compartimento hay hueco para el equipaje, enchufes, luz individual, ventana con persianas, termo de agua caliente… y en las camas tenemos sábanas, almohada y manta para abrigarnos.

Llegamos a Chengdu, cogemos el Metro y al hostal por Qintai Road
El tren llegó a la estación Este de Chengdu (Chengdu East Railway Station) a buena hora, sin retraso. Desde aquí cogimos el Metro para recorrer 9 paradas hasta la estación Tonghuimen. El Metro nos recordó al de Shanghai, eran todos muy parecidos en China.

Nada más salir de la estación Tonghuimen nos encontramos con la calle Qintai road. Esta calle está llena de edificios tradicionales chinos, aunque el aspecto es que todo es muy nuevo. Hay tiendas, restaurantes (varios de hotpot), hoteles, salones de Ópera de Sichuan como Shufeng Yayun donde acabaríamos por la noche…


Recorrimos toda la calle hasta cruzar un pequeño puente que lleva a Baihuatan Park. Tras pasar el parque, en la siguiente calle estaba nuestro hostal.Nos alojamos en T&Q Hostel Qingyanggong Branch, un hostal que está muy bien, el mejor o entre los mejores en los que estuvimos en China. Es todo muy nuevo, las habitaciones están genial y los baños igual, desayuno por un suplemento muy pequeño, una nevera con bebidas a la venta (incluidas cervezas), lavadora y secadora para usar (aunque pagando alguna moneda), y sus empleados son majos. Allí nos gestionaron la compra de unos tickets para la Ópera de Sichuan y nos pidieron un Uber para ir a ver los Osos Panda. El precio para una habitación doble es de unos 30€, y una cama en habitación compartida de 8 personas son 9€.
Como nota curiosa, en la habitación había unos cuadros de decoración que los habían dejado con la lámina que viene de ejemplo al comprar el marco. Al estar escrito en inglés pensarían que significa algo y lo dejaron así…

Comiendo en un Zkungfu
El tema de la comida en Chengdu fue un poco desesperante. Aunque tiene que haber muchos sitios buenos para comer no tuvimos suerte. Salimos del hostal de camino a Kuanzhai Xiangzi con la idea de comer por el camino pero no veíamos nada apetecible. Al menos la calle por la que pasamos estaba llena de pequeños locales muy vacíos, con toda la carta en chino, algunas cocinas y cacharros en la puerta y de aspecto que no invitaba a entrar sin saber lo que había.
Al final entramos en un sitio de apariencia nueva, limpia, como una cadena de comida rápida. Era justamente eso, pero era comida rápida china, se llama Zkungfu. Pedimos como pudimos, porque no hablaban inglés, uno de los menús que se anunciaban.

Estuvimos analizando cada cosa para saber qué era, gracias a la traducción por imagen de la app Google Translate, comiendo un poco a ciegas. Por unos 7-8€ al cambio teníamos: una buena cantidad de arroz, una pasta gelatinosa compacta con sabor a champiñones y pollo, una sopa de algo, costillas, trozos de pollo, una especie de lechuga húmeda, un yogur o similar con frutos rojos arriba, dos «nuggets» de algo que sabía a pescado y un zumo de naranja. Para alimentarnos y aguantar el día era suficiente.
Zona de Kuanzhai Xiangzi
Kuanzhai Xiangzi son un conjunto de calles cercanas al People’s Park. Estas calles tienen construcciones bajas con estilo tradicional aunque se nota que muchos edificios están restaurados o construidos hace poco con aspecto antiguo.

Aquí podemos encontrar muchas tiendas de souvenirs, restaurantes, puestos de comida callejera, casas de té, salones de espectáculos, etc.




Parque del Pueblo de Chengdu
Al lado de Kuanzhai Xiangzi está el Parque del Pueblo de Chengdu, People’s Park o conocido también como Shaocheng. Es un parque con mucha historia y muy concurrido en la ciudad. Aquí se situaba una de las partes más antiguas de la ciudad de Chengdu, posteriormente fue utilizado como almacen militar y luego demolido para construir el parque.

Tiene un pequeño lago con barquitas, una casa del té, muchos jubilados bailando, haciendo deporte, gimnasia, coreografías, juegos de mesa… muchos niños, gente cantando, shows…

Merece la pena perderse y descubrir todo tipo de actividades al aire libre que allí se realizan, disfrutar de las flores y la vegetación, que en China con la contaminación que hay está bien respirar aire más o menos puro de vez en cuando.
En este parque también se practica el «Tinder tradicional chino«, es decir, buscar novio a los hijos con anuncios, al estilo del Mercado de Matrimonios que hay también en Shanghai y otras ciudades chinas.

Plaza Tianfu y calle Jinli
Saliendo del Parque del Pueblo fuimos hacia la Plaza Tianfu. Esta plaza no tiene mucho de especial, lo más destacable son los rascacielos de una parte de la plaza y la enorme estatua de Mao Zedong saludando en la otra parte. Había mucha presencia de policía y militares.

En esta plaza se situaba el Palacio Imperial, que fue derribado durante la Revolución Cultural. Actualmente es una zona de negocios y centros comerciales. Merece la pena darse una vuelta por aquí para ver otra cara de la ciudad.
Seguimos el paseo hasta la conocida calle Jianli. Esta calle no es muy larga pero concentra una gran cantidad de puestos de comida callejeros y es un punto de reunión para muchos mochileros. Probamos algo poco arriesgado, una patata frita en espiral, y no le dedicamos mucho tiempo más porque íbamos con el tiempo justo para la Ópera de Sichuan y antes teníamos que pasar por el hostal.
Ópera de Sichuan en Shufengya Yun
Por la mañana en el hostal vimos que tenían folletos de excursiones y diferentes actividades. Preguntamos por un espectáculo que teníamos ganas de ver y sabíamos que es típico de esta zona de China: la Ópera de Sichuan. No es una ópera tal cual, como su nombre indica, sino una sucesión de diferentes actuaciones musicales, bailes, sombra de manos, marionetas y el famoso cambio de caras. En Youtube podéis buscar algunas actuaciones para haceros una idea.
El sitio era Shufengya Yun, o Shufeng Sichuan Opera House, uno de los más famosos de Chengdu. Por dentro tenía aspecto de teatro. Estaba lleno de sillas de madera bastante cómodas que se llenaron casi al completo.
Las entradas las compramos en el mismo hostal, les pagamos allí y nos dieron un papel para ir directamente al sitio y entrar. El precio de cada entrada va desde algo menos de 20€ (150 RMB) para los peores sitios y va subiendo hasta un máximo de 40€ para los mejores.
No recuerdo el precio exacto de las nuestras pero era algo intermedio, quizá unos 30€. Estábamos más bien cerca del escenario, quinta fila aproximadamente, y teníamos una mesa para compartir entre 4 espectadores donde nos pusieron té ilimitado (cuando se acababa pedías más y rellenaban), y diferentes «aperitivos» chinos como una sopa con empanadas pequeñas rellenas de carne y unas bolitas de masa de arroz rellenas de pistacho.

También te podías retirar a un lateral del teatro y pagar un extra por darte un masaje mientras seguías viendo el espectáculo. Al lado de los masajes también había servicio de limpieza de oídos, como en los que vimos en la zona de Kuanzhai Xiangzi.
Abajo el mapa con los puntos comentados en el artículo. Con la Ópera terminamos este largo día, volvimos a descansar que los días siguientes teníamos mucho que ver. Al día siguiente visitaríamos el Gran Buda de Leshan.