15 curiosidades de China y algunas anécdotas vividas

China es un país que sorprende a cualquier viajero extranjero que llegue. Es una nación con una cultura propia que en muchos casos mantiene las mismas tradiciones que hace décadas e incluso siglos. En este artículo vamos a hablar de algunas curiosidades de China y anécdotas vividas. Todo bajo nuestra experiencia. Una serie de datos que pueden resultar extraños en algunas ocasiones para quienes llegamos desde tan lejos.

Curiosidades de China

Lo primero que vamos a hacer es nombrar algunas curiosidades de China. Cosas que nos parecieron peculiares y que vimos durante nuestro viaje por este hermoso país. Muchas de ellas seguramente las conozcáis.

Wi-Fi con VPN en algunos hostales

Es por todos conocido que en China muchas plataformas de Internet están censuradas. No podemos acceder a Google y sus derivados (YouTube, Gmail, Google Maps…), tampoco podemos utilizar Facebook, Instagram o WhatsApp. Es lo que se conoce como el Gran Cortafuegos. Ya explicamos en un artículo cómo tener Internet en China.

La cuestión es que se posible utilizar una VPN para navegar por estos servicios. Pero claro, no nos imaginábamos que en algunos hostales iban a contar con una red Wi-Fi con VPN para que los extranjeros se conecten a Facebook o WhatsApp. Lo vimos en un par de hostales y nos pareció curioso, ya que supuestamente el uso de estas herramientas está prohibido en China y lo tenían ahí de forma abierta.

Sirven agua caliente para beber o directamente no tienen

Algo que nos pareció bastante curioso en China es el tema del agua a la hora de comer. En algunos sitios te ponían agua caliente, literalmente hirviendo, junto a la comida. En otros sitios pedías agua y directamente te decían que no tenían, que solo te podían ofrecer refrescos o cerveza. Eso sí, tiene su explicación de por qué en China beben agua caliente.

Agua caliente en China
El agua caliente en China es algo muy normal para comer

Que se cuelen en las filas es normal

Forma parte de su cultura. Es bastante frecuente que estés haciendo una cola para comprar una entrada o cualquier cosa y se te cuelen. Para ellos eso es normal y no está mal visto.

Eso sí, por suerte según pudimos comprobar y también nos comentaron esto es algo que ya solo lo hacen las personas mayores. La gente más joven tiene una conciencia distinta y este tipo de acciones están pasando un poco al olvido. Fue una de las curiosidades de China que pudimos ver.

La gente escupe por todas partes

Esto es algo que sí o sí veréis nada más llegar a China. Ocurre por todas partes. Vas andando por la calle y escuchas a gente rascar la garganta y escupir. Es algo que está muy dentro en su cultura. Se supone que lo hacen porque para ellos es una manera de mantenerse limpios, ya que echan fuera toda la suciedad que tienen.

Incluso en los autobuses puedes ver papeleras junto a los asientos para que la gente escupa. Es algo realmente común y aquí no hay tanta diferencia por edad.

Todo se paga con el móvil

Una de las curiosidades de China que más nos sorprendieron es que todo se paga con el móvil. Pero cuando decimos todo, es eso, prácticamente todo. Pero además de que puedes pagar cualquier cosa con el móvil, ves a gente muy mayor haciéndolo. Esto es algo que en Europa no estamos tan acostumbrados y mucho menos a ver a una persona de 80 años ir a una tienda en la calle y pagar con el móvil.

Eso sí, hay que mencionar que los extranjeros vamos a tener prácticamente imposible pagar con el móvil. Allí utilizan aplicaciones como Alipay o WeChat que van enlazadas a sus bancos. No podemos utilizar tarjetas extranjeras vinculadas al móvil para pagar en China.

Mercado de matrimonios

Esto solo lo vimos en Shanghái pero suponemos que existirá en otras ciudades del país. Literalmente es eso, un mercado de matrimonio. En China está muy mal visto cuando tu hijo o tu hija tienen 26-28 años y no están casados. Los padres o abuelos van a estos mercados (siempre o casi siempre sin que los hijos o nietos lo sepan) y “promocionan” a sus hijos o nietos.

Es muy curioso pasear por el parque donde montan este mercado. Podemos ver el currículum donde incluso ponen el salario, a qué se dedican, los estudios… También en ocasiones la foto de la persona.

Deporte improvisado, una de las curiosidades de China que vimos

Esta curiosidad de China la vimos nada más llegar a Pekín y se repitió bastante durante el viaje. Especialmente lo vimos en ciudades grandes. Es bastante frecuente pasear por un parque y ver a gente bailando o haciendo deportes tradicionales chinos y de repente ver que se une más gente de forma improvisada. Bastante curioso.

El deporte en los parques, una de las curiosidades de China
El deporte en los parques, una de las curiosidades de China

La gente se sorprende de ver occidentales

Algo que podemos notar en un viaje a China es que mucha gente se nos queda mirando al ver rasgos occidentales. Lógicamente esto ocurre principalmente cuando vamos a pueblos o ciudades menos turísticas y especialmente en gente mayor.

Nos pasó en bastantes sitios que al caminar por la calle la gente se queda mirando de forma descarada o incluso se giran muy sorprendidos. Es gracioso y a la vez normal, ya que estamos hablando de un país que no tiene tanto contacto con el exterior, más allá de con países de su entorno donde la gente lógicamente tiene rasgos asiáticos.

Muchos funcionarios

Muchos empleados públicos por todas partes. Especialmente lo notamos en Pekín. Suponemos que también ha tenido mucho que ver los Juegos Olímpicos de 2008, donde contrataron a muchos trabajadores para la seguridad de metros, mantener las calles limpias, etc. Toda esa gente sigue trabajando pero ya resulta excesivo.

Por ejemplo podemos ver en un autobús normal urbano hasta 3 empleados públicos. Uno es el conductor, otra persona que esté por la parte delantera cobrando los billetes y otra por atrás, sentada por si tiene que hacer algo pero que realmente no va a hacer nada.

Peluqueros o limpiadores de oídos en la calle

Esto es algo súper frecuente. Es otra de las curiosidades de China. Podemos encontrarnos con peluqueros por las calles y también personas que se dedican simplemente a limpiar los oídos de la gente y allí, en la misma calle. Ponen su silla y listo, a trabajar y captar clientes.

No aceptan billetes que estén algo deteriorados

Nos pasó en más de una ocasión. A los chinos les gusta tener únicamente billetes muy nuevos y en perfecto estado. La verdad es que es raro ver billetes que estén arrugados, deteriorados o viejos.

Tuvimos algún problema de querer pagar y que nos dijeran que no, que el billete estaba viejo. Incluso en una ocasión fuimos a pagar y uno de los billetes estaba arrugado, así como viejo, y nos dijo que no, que daba igual, que no le pagáramos lo que faltaba pero que ese billete no lo cogían.

El bus se paga metiendo el dinero en una caja

En muchos buses urbanos se paga metiendo dinero en una caja al entrar al bus. Esto es un problema en parte, ya que como no tengamos el dinero justo no nos van a dar cambio.

Sin embargo lo curioso es que metes el dinero en una caja pero nadie realmente comprueba lo que has metido. Tampoco tienes un recibo como que has pagado. Es, básicamente, como que confían en que todo el mundo depositará su dinero exacto.

Cerveza internacional de muy poca graduación

También nos sorprendió que todas las cervezas internacionales como pueden ser Heineken, Budweiser y otras muchas, las adaptaban a los gustos chinos. Esto significa que eran de arroz y la graduación no solía superar los 2 grados. Pero esto lo vimos en todas partes.

La cerveza en China tiene muy poca graduación
La cerveza en China tiene muy poca graduación

Contraseñas Wi-Fi “ochos”

Quizás fuera casualidad, pero esto lo vimos en bastantes sitios. Lo vimos tanto en hostales como en restaurantes. Pedías o veías la contraseña del Wi-Fi y solía ser del tipo 88888888. Siempre utilizando “ochos” como clave.

No sabemos si el número 8 en chino significará algo relacionado con contraseña o similar y por eso lo usan tanto. La cuestión es que nos pareció llamativo encontrarnos con bastantes sitios donde la contraseña solo contenía “ochos”. También en otras ocasiones era una palabra y varios «ochos».

Las contraseñas Wi-Fi suelen tener "ochos"
Las contraseñas Wi-Fi en China suelen tener «ochos»

Seguridad en el metro en China

Una última de las curiosidades de China es la seguridad, a veces excesiva, en el metro de China. Básicamente es como si fuera un control de aeropuerto, aunque no llega a esos extremos. No podemos introducir ciertas cosas, tenemos que pasar por un escáner, etc. Está bien que haya seguridad, pero la verdad que lo vimos un poco excesivo en ocasiones.

Anécdotas vividas en China

En China también vivimos algunas anécdotas personales. Cosas que en ocasiones se repetían una y otra vez. Una vez más, la cultura de este bonito país nos enseñó que hay muchas diferencias entre naciones y que, en definitiva, todos tenemos que aprender algo de todos.

En China piden fotos por todas partes

Una de las anécdotas vividas en China y que en realidad se repitió en numerosas ocasiones es que nos pidieran fotos. Pasó en el metro de Pekín, por ejemplo, en el que un grupo de chinas pidieron fotos. También al lado de la Ciudad Prohibida, donde una familia china al completo se quiso hacer una foto con nosotros. Éramos la atracción por ser occidentales.

Por la calle, de manera aleatoria, también. En ocasiones nos paraban y nos pedían hacerse una foto con nosotros. Además, siempre que nos hacíamos la foto esa persona o grupo de gente estaban súper felices.

En el restaurante traduciendo con el móvil

Esto lo vivimos en varias ocasiones, pero principalmente recuerdo una en un restaurante cerca del Templo del Cielo, en Pekín. El muchacho que nos atendió se comunicó con nosotros al 100% utilizando su móvil. No sabía nada de inglés y además quería que todo estuviera muy claro, por lo que se empeñaba en traducirnos cada cosa, cada ingrediente, con el móvil.

El problema es que en muchos casos las traducciones eran bastante malas. Claro, ellos hablaban en chino y el móvil lo traducía al inglés. El problema es que en muchas ocasiones aparecían palabras sin sentido y no sabías muy bien qué responderle o cómo decirle que lo que ponía no tenía sentido.

Tener que beber agua en el metro

En el metro, como mencionamos anteriormente, tienen medidas de seguridad un poco parecidas a los aeropuertos. En una ocasión me pidieron beber de una botella de agua que llevaba solo para verificar que realmente era agua y no llevaba explosivo o lo que sea.

En muchas ocasiones cuando veían que llevábamos agua nos hacían meter la botella en una máquina que en unos segundos la escaneaba de alguna manera y daba luz verde para poder entrarla. Sin embargo en esa ocasión, concretamente en el metro de Suzhou, me dijo el de seguridad que bebiera agua de la botella. Solo así, una vez bebí, me dejó entrarla al metro.

Nos invitaron a una comida

La gente en China en general es muy amable y tiene mucha curiosidad por los extranjeros. El problema es la barrera del idioma y que muy poca gente habla inglés. En una ocasión, en un restaurante bastante local cerca del Gran Buda de Leshán, mientras comíamos vimos que dos chinos estaban riéndose, intentando poco a poco acercarse, hasta que al final uno de los dos nos saludó. Tenían mucha curiosidad por hablar con occidentales.

No sabían inglés, pero a través del móvil pudieron comunicarse con nosotros y hacernos muchas preguntas y hablar de todo un poco. Al final no aceptaron que pagáramos la comida y nos invitaron. Pero incluso nos quisieron pagar el bus de vuelta hasta Leshán.

Conversación con el móvil esperando al tren

Teníamos que coger un tren de Chengdu a Tongren y era nocturno, de muchas horas. La cuestión es que el tren se retrasó. Por alguna cuestión llegó la hora y allí no abrían las puertas. Unos minutos después apareció en un cartel luminoso un mensaje escrito en chino y con letras rojas. Lógicamente no sabíamos qué ponía, pero las letras rojas y que no estuviera el tren no era algo bueno.

Allí solo había chinos y no había ningún trabajador. Estábamos esperando y una china joven se acercó al entender que seguro que no sabíamos qué estaba pasando y nos explicó que había habido una fuerte tormenta en una ciudad y que el tren se iba a retrasar como 5 o 6 horas porque estaban cortadas las vías.

Esta china sabía algo de inglés, pero poco. Lo leía perfectamente pero no lo entendía al escuchar y tampoco sabía hablarlo bien. Estuvimos como una hora hablando con ella pero a través del móvil escribiendo. Una situación bastante curiosa, porque era como si hablaras por WhatsApp con alguien, pero a un metro de ti. Solo así podía comunicarse con nosotros ya que sabía leer inglés, pero no lo entendía al hablar.

Fue bastante interesante porque nos contó muchas cosas de China desde el punto de vista de una persona local. Nos habló de la censura de Internet, etc.

Javier Jiménez

En 2011 hice mi primer Inter-Rail y desde entonces no he parado de viajar. Siempre llenando la mochila de experiencias y desgastando suela por el mundo. Una de mis pasiones es escribir sobre mis viajes.

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