Templo budista de Huesca Dag Shang Kagyu

La provincia de Huesca cuenta con lugares naturales de gran belleza y pueblos singulares y muy bonitos para visitar. Pero hay un punto que llama la atención a cualquiera que visita esta zona: un templo budista. Se trata del centro budista Dag Shang Kagyu que hay en Panillo. Un lugar único en España y que sin duda merece una visita.

Templo budista de Huesca

Pero, ¿Por qué hay un templo budista en Huesca? Para conocer la respuesta tenemos que trasladarnos a 1984. Fue fundado por Kyabye Kalu Rinpoche, un budista tibetano que previamente había fundado algunas escuelas budistas en Europa y centros en algunas ciudades españolas. Buscaban un espacio para abrir un centro mayor para la meditación y el retiro en una zona natural. Y qué mejor lugar que la provincia oscense.

Hoy en día el centro budista de Aragón es un lugar para el estudio, reflexión y meditación del budismo. Cuenta con un templo, estupas y un albergue. Aquí pueden venir personas que busquen retiro individual o colectivo, ya sea de unos días o meses o los retiros tradicionales, que duran tres años, tres meses y tres días. Todo ello siguiendo la religión budista.

Aquí viven lamas, que es como se conoce a un maestro o guía espiritual del budismo tibetano. Si tienes suerte, incluso podrás verlos paseando durante tu visita. Siempre hay que mantener respeto, ya que es un lugar de meditación. Verás un pequeño cartel informativo sobre qué es una estupa y cómo comportarte alrededor de ella. Se trata de la construcción sagrada más representativa de la tradición budista y simboliza la mente despierta. Recomiendan girar alrededor de ella y meditar. Hay que evitar apoyarse en ella o sentarse.

Templo budista de Huesca
Vista general del templo budista de Huesca

Visitar el monasterio budista de Aragón

El templo budista de Huesca se puede visitar sin problemas. Lo puedes hacer libremente y también en visita guiada. Eso sí, si lo haces por tu cuenta solo podrás ver la parte de fuera y no podrás acceder a lo que es el interior del templo. Sin duda es aconsejable verlo con guía y así además aprender más sobre este lugar, su uso e historia.

En mi caso no pude verlo por dentro, ya que fui en pleno 2020, y debido a la situación sanitaria no se podía visitar en su interior. Lo único positivo es que pude verlo por fuera completamente solo, sin que hubiera ni un solo turista. Uno de los puntos qué ver en el templo de Huesca es un buda reclinado que hay junto a la carretera de acceso.

Buda reclinado en el templo de Huesca
Buda reclinado junto al templo budista de Aragón

La visita guiada a día de hoy son los sábados, domingos y días festivos a las 11:30h. Es un único pase, por lo que tiene que ser sí o sí a esa hora. No es necesario reservar y únicamente hay que ir a la secretaría del centro (está en el mismo edificio principal) unos 20 minutos antes. En caso de ser grupos numerosos de más de 10 personas sí que habría que reservar y se puede hacer llamando al número 974347009 o escribiendo a reservas@dskpanillo.org.

Centro budista Dag Shang Kagyu
Una de las zonas del centro Dag Shang Kagyu

El precio de la visita es de 3€ para cualquier visitante mayor de 7 años (los menores pueden hacer la visita gratis). Informan que el pago debe ser en metálico y únicamente admiten tarjeta a partir de 12 euros, que serían al menos cuatro entradas.

Si haces la visita por tu cuenta puedes ir en cualquier momento y es gratis. No hay horarios y tampoco hay que pagar ninguna entrada. Puedes verlo por fuera y recorrer las diferentes zonas sin ningún problema, como la estupa o las estatuas. Lo único importante siempre es respetar el silencio y el entorno.

¿Quieres dormir en un templo budista en España? Pues aquí tienes la opción. En su página web informan del precio y condiciones. Es un lugar dedicado al retiro y meditación, pero abierto a cualquier persona que quiera pasar aquí una noche o varias. Sin duda tiene que ser una bonita y diferente experiencia para hospedarse.

Templo budista de Panillo
Espacio dentro del templo budista de Panillo

Cómo llegar al templo de Panillo

El templo budista de Aragón se encuentra en plena naturaleza y el municipio más cercano es Panillo, que es realmente una pedanía de apenas 3 habitantes (según el censo de 2019) y que pertenece a Graus, el cual se encuentra a unos 10km de este centro. Por tanto, como ves está aislado de carreteras concurridas y el lugar es idóneo.

Aunque esté aislado, realmente no es complicado llegar allí. Puedes llegar desde el sur y también desde el norte, según donde te encuentres. Vamos a explicar cómo ir al templo budista de Huesca desde diferentes ubicaciones como la propia capital de la provincia, Aínsa o llegar desde Cataluña.

Desde Huesca

Si estás en Huesca o vienes de cualquier otro lugar y tienes que pasar por la capital oscense, para ir hasta el monasterio budista Dag Shang Kagyu tienes que coger la autovía A-22 dirección Cataluña y, poco antes de llegar a Barbastro, tomar la salida dirección carretera N-123. Esta carretera atraviesa Graus y, después, tienes que tomar la carretera HUV-6441 hasta llegar al destino.

Tienes que calcular más o menos una hora y cuarto de Huesca al templo. Está a algo menos de 100km, pero prácticamente la mitad del tiempo es por carreteras y no autovía.

Cómo ir de Aínsa al templo budista

Desde Aínsa cae más cerca. Hay que coger la carretera N-260 hasta que veas el desvío hacia Tierrantona y Morillo. Allí tienes que coger la carretera HUV-6442 y, posteriormente, la HUV-6441 hasta llegar al templo. Vas a tardar algo más de 45 minutos en este trayecto desde Aínsa.

Cómo llegar desde Cataluña

Si vienes desde Cataluña, salvo que vengas desde el norte, lo normal es que el trayecto más óptimo sea ir hacia Lérida. Una vez allí, tendrás que coger la autovía A-22 dirección a Huesca y, a la altura de Monzón (un poco después) coger la A-1236, posteriormente la A-133 y unir con la N-123 hasta que tomes el desvío por la HUV-6441.

Una vez llegues al templo verás una zona habilitada para aparcar. Es gratuito y no tendrás problema en dejar el coche y luego caminar unos metros hasta llegar al centro budista.

Javier Jiménez

En 2011 hice mi primer Inter-Rail y desde entonces no he parado de viajar. Siempre llenando la mochila de experiencias y desgastando suela por el mundo. Una de mis pasiones es escribir sobre mis viajes.

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