Introducción Inter-Rail 2015
Como comentamos en el artículo del pre-viaje, este Inter-Rail iba a ser muy diferente al que hicimos en 2014. Muy distinto por la diferencia cultural entre unos países y otros. Esta vez cambiábamos las naciones más avanzadas de Europa como son Dinamarca, Suecia, Noruega o Finlandia, por países que muchos de ellos aún están sintiendo los efectos de la guerra como son Kosovo o Serbia, otros como Montenegro han conseguido su independencia recientemente y en el caso de Albania, acaban de dejar atrás una larga dictadura de muchas décadas, que les costará salir adelante.

El principal cambio respecto al año pasado ha sido la inseguridad de los transportes, es decir, en la Europa occidental y del norte, en el tema de trenes o autobuses no hay ningún problema, todos salen a su hora, todos se pueden consultar por Internet y hay multitud de opciones. En el caso de la Europa del sureste, donde hemos pasado la mayor parte del tiempo en este inter-rail, el tema de transportes está muy limitado, mucha escasez de rutas (algunas solo una al día).
Antes de iniciar el viaje, había varios trayectos que apenas pudimos ver horarios o incluso si realmente existían o no, a través de internet. Esto nos hizo que en varias ocasiones tuviéramos que improvisar sobre la marcha, ya que un trayecto que se suponía existía, resulta que no existe o que es un horario diferente o que incluso esa ruta en tren que teníamos que coger de una ciudad a otra, ya dejó de funcionar, teniendo que buscar alternativas en países poco preparados para el turismo y que muy poca gente habla bien inglés.

Por suerte todo lo que teníamos planeado salió bien y no tuvimos que perdernos ninguna ciudad. Es cierto que hubo cambios por lo comentado anteriormente, pero la ruta prevista salió adelante. Algo que, una vez ya acabado y en frío, se puede decir que no fue fácil, aunque sin duda emocionante y con buenas experiencias.
Este Inter-Rail ha estado cargado de anécdotas que ya iremos contando en los siguientes artículos. Hemos visitado países y zonas tan diversas como la Baviera alemana, la costa croata, hemos cruzado fronteras aún inestables como la serbo-kosovar, Rumanía, viajes larguísimos como el de Sofía a Estambul en tren, etc. Conocimos en primera persona temas de máxima actualidad en aquel momento como era el corralito en Grecia o el tema de los refugiados sirios intentando entrar en la UE a través de Serbia, en la estación de Belgrado.

El viaje lo iniciamos, como ya viene siendo habitual, desde Madrid en avión a Bruselas, en el corazón de Europa. De aquí, con una estancia muy breve, fuimos a Luxemburgo, país pequeño que no conocíamos y muy recomendable su capital, para seguir la ruta hacia el sureste pasando por Munich (Alemania), cruzando Austria hasta Liubliana (Eslovenia), Zagreb (Croacia), Sarajevo y Móstar (Bosnia-Herzegovina), de vuelta a Croacia estuvimos en Dubrovnik, Podgorica (Montenegro), Shkoder y Tirana (Albania), Skopie (Macedonia), Pristina (Kosovo), Belgrado (Serbia), Timisoara (Rumanía), Sofía (Bulgaria), Estambul (Turquía) y finalizando en Atenas (Grecia).


La mayor parte de los trayectos los hicimos en tren, haciendo nuestro de nuestro billete de Inter-Rail. Pero hemos usado otros medios de transporte, especialmente el autobús, para movernos entre países o ciudades que, o bien no tenían línea de tren o ésta era muy limitada. También hemos tenido que cruzar alguna frontera en “taxi pirata” ya que era la única forma de hacerlo y algún otro trayecto en furgoneta. El avión lo usamos para cruzar el mar Egeo entre Estambul y Atenas, además de salir y llegar a Madrid.
Itinerario:
Día 1: Vuelo Madrid-Bruselas
Día 2: Luxemburgo, Munich
Día 3: Liubliana
Día 4: Zagreb
Día 5: Sarajevo
Día 6: Mostar, Dubrovnik
Día 7: Podgorica
Día 8: Shkoder, Tirana
Día 9: Skopie, Pristina
Día 10: Belgrado
Día 11: Timisoara
Día 12: Timisoara, viaje a Sofía
Día 13: Sofía
Día 14: Sofía, viaje a Estambul
Día 15: Estambul
Día 16: Estambul
Día 17: Atenas
Día 18: Vuelo Atenas-Madrid