Hong Kong: primeras impresiones, Kowloon y mercados
Después de 18 días por China y tras pasar los últimos en Shanghái pusimos rumbo hacia Hong Kong. Allí pasamos el resto del viaje, conociendo este peculiar territorio y todo lo que tiene para ofrecer a los turistas. Un destino que, eso sí, poco tiene que ver con lo que habíamos visto durante todo este tiempo. El primer día visitamos la zona de Kowloon y algunos mercados.
Vuelo de Shanghái a Hong Kong
Hong Kong tiene un tratado especial y peculiar. Técnicamente pertenece a China, aunque solo tiene dependencia militar y poco más. Cuenta con leyes propias, Gobierno, moneda independiente, pasaporte propio… Incluso en temas de inmigración es totalmente distinto, ya que a diferencia de China (salvo casos puntuales de permanecer un máximo de 72 horas y demás) los españoles (y prácticamente todo el mundo) no necesitamos visado.
Nuestro vuelo de Shanghái a Hong Kong salía por la mañana a las 9. En esta ocasión no nos quedó más remedio que ir en taxi, ya que el tren Maglev o ir en metro era complicado. Los primeros trenes que salían estaban muy justos de tiempo. La noche anterior reservamos un taxi en el hostal y nos llevó a Pudong por 197 yenes (unos 25€) con taxímetro.
El vuelo de Hong Kong a Shanghái lo cogimos con la compañía Hong Kong Airlines. Fue un trayecto de poco más de dos horas y nos dieron algo de comer, que se agradecía porque no habíamos desayunado.

El proceso de inmigración para entrar en Hong Kon es muy sencillo, pero había bastante cola. Aquí nos tiramos un rato, aunque tampoco excesivo. Simplemente mostramos el pasaporte y ni siquiera te ponen sello; únicamente te dan un papel que tienes que conservar y devolverlo a la salida (no sé qué pasaría si se pierde). En ese papel te pone la fecha límite hasta la que puedes estar, que en el caso de los españoles es de 3 meses.
Primeras impresiones y trámites en Hong Kong
Una vez dentro nos pusimos a realizar los primeros trámites. Lo primero que hicimos fue sacar dinero del cajero, algo muy fácil en esta zona del mundo. De esta forma ya podíamos pagar el autobús hacia el centro, ya que no aceptaban tarjeta. Cogimos el bus A21 que cuesta 33 dólares hongkoneses (unos 3,80€). Hay que comprarlo en una taquilla que hay cerca de donde parten los buses. Es sencillo. Había una pequeña cola y no pudimos coger el primer bus, pero en 3 o 4 minutos llegó otro.
El bus A21 es la mejor opción para ir a Kowloon. En nuestro caso además paraba prácticamente al lado de donde nos hospedábamos, en la calle Nathan.
Nada más bajarnos del autobús (aunque ya nos dimos un poco cuenta durante el trayecto) vimos el enorme caos que es la zona de Kowloon, una de las más densamente pobladas del mundo. Es el lugar donde suelen concentrarse los alojamientos para turistas y un espacio repleto de gente a todas horas.

Coincidió con que llegamos un día que era fiesta local en China (ese día y los 2 o 3 siguientes). Eso con total seguridad hizo que hubiera mucho más turismo y tránsito de gente en la ciudad. La calle era un verdadero caos. Lo peor de todo es que nuestro hostal estaba justo en la calle con más movimiento de toda la ciudad.
Encontrar el hostal no fue fácil de primeras. Tuvimos problemas con el alojamiento y esta fue sin duda la nota negativa de todo el viaje. Unos días atrás, cuando estábamos en la visita de un día por Fenghuang, nos llegó un correo de Booking diciendo que el alojamiento había cancelado la reserva. Tuvimos que improvisar y reservar otro sobre la marcha. Nos hospedábamos en un hostal en Nathan Road 36-44 (Chungking Mansions). No lo recomiendo para nada. Son una serie de edificios de 17 plantas cada uno con muchos hostales. Todos son iguales. Son minúsculos y como te toque una planta alta las colas para coger el ascensor (sin exagerar) pueden ser de 15-20 minutos. Nosotros tuvimos que subir y bajar varias veces y cambiar de edificio por una mala organización. Lo cuento en otro artículo donde hablo de la mala experiencia en Chungking Mansions.
Kowloon, la zona más viva de Hong Kong
Dejando a un lado esta mala experiencia que había que contar, nos pusimos por fin a conocer Kowloon, que es una de las zonas más importantes de Hong Kong. Aquí están algunos de los atractivos turísticos más importantes. Hay muchos restaurantes, comercios de todo tipo, templos para visitar, rascacielos…
Antes de comenzar a ver cosas queríamos comer. Nos alejamos un poco de la bulliciosa calle Nathan y encontramos un restaurante que tenía buena pinta. Aquí nos dimos cuenta que la comida en Hong Kong difiere bastante respecto a China. Hay mucha más comida internacional, los precios son algo más caros también. Aun así el sitio en el que entramos tenía pinta de ser más local. Comimos por unos 9€ un plato que en China costaría 3 o así.

Templo Tin Hau
Después de comer fuimos hacia el norte de la calle Nathan. Queríamos visitar el templo Tin Hau. Es un templo que fue construido a mediados del siglo XIX en esta ubicación, pero se cree que previamente estaba presente en otro sitio.
El nombre completo es templo Yau Ma Tei Tin Hau. Se trata de un templo taoísta. Es muy tranquilo. Durante nuestra visita prácticamente no había nadie dentro. Si bien no es una visita imprescindible para hacer en Hong Kong, es un lugar interesante para conocer. Es pequeño y además está muy cerca de la calle Nathan, que es digamos la zona más céntrica y de movimiento.

Tras visitar el templo Tin Hau volvimos hacia el sur por la calle Nathan hacia la zona de la bahía. Queríamos ver la antigua torre del reloj y todo el paseo que es muy bonito, en la zona de Bahía Victoria. Aquí volvimos a ver lo complicado que es Hong Kong como peatón (al menos esta zona y en la fecha que fuimos). Había muchísima gente. Resultaba incluso difícil avanzar.

Aún era de día aunque ya poco a poco iba anocheciendo y lo interesante de este lugar es verlo de noche y contemplar el espectáculo que hacen cada día. Decidimos volver en otra ocasión por la noche en vez de esperar ese día, porque además estaba lloviznando a ratos. La zona de Kowloon parece que de noche es más tranquila.
Mercado de tecnología, Ladies Market y Temple Street Night
Decidimos aprovechar lo que quedaba de día para ver algunos de los mercados más importantes de Hong Kong. Uno de ellos es el mercado conocido como Ladies Market, que está en la zona de Mong Kok, al norte de Nathan. Hasta allí intentamos ir en metro, pero fue imposible. Entramos en una estación en Nathan Road y era imposible con la cantidad de gente que había. Solo para comprar el ticket había colas de más de media hora seguro. Así pues decidimos ir andando, aunque estaba a unos 3km.
En toda la zona de Mong Kok, al norte de Kowloon, hay una gran cantidad de mercados callejeros, tiendas de tecnologías e incluso un mercado tecnológico específico. A este fue al primero que entramos, después de buscar por varias calles. Tenía tres plantas llenas de tiendas de tecnología muy variada. Sin embargo la fama que tiene Hong Kong de vender productos tecnológicos baratos para nada es verdad. Cualquier cosa que vimos cuesta más barato en una tienda de España.
Por aquí está Ladies Market o Tung Choi. Básicamente es una calle repleta de tiendas de productos de ropa, complementos y accesorios. Muchas falsificaciones de camisetas de fútbol, baloncesto y cosas así. Pero principalmente hay cosas tipo bolsos, mochilas… Aquí funciona el regateo.

En esta parte de Hong Kong vimos también muchas tiendas de móviles, cámaras de fotos y tecnología. Tiendas oficiales, no ya puestos callejeros. Pero nuevamente los precios eran bastante caros. Diría que perfectamente un 20-30% más caro de lo que costarían en España. Incluso marcas como Xiaomi que en teoría debería de ser más barata allí.
La zona de Temple Street Night es un mercado que ponen en la calle por la noche. Básicamente es lo mismo. Tienen una gran cantidad de puestos de bolsos, ropa, zapatillas… También hay algún que otro sitio para comer.
Para cenar ese día fuimos a un restaurante que nos encontramos en la zona de Nathan. Nos costó 10€ cenar. Precio bastante caro si lo comparamos con cualquier otro lugar en China. Era comida muy internacional.
Después de hacer algunas compras en un 7-Eleven cerca de donde nos hospedábamos nos fuimos a dormir. Día corto en Hong Kong pero aún nos quedaba tiempo para conocer más de esta ciudad. Al día siguiente desde muy temprano comenzaba una nueva a ventura con la visita a Macao.