Polonia día 6 – Visita a Auschwitz
Una visita imprescindible si se tiene la oportunidad de viajar a Cracovia, al igual que las Minas de Wieliczka, es el campo de concentración de Auschwitz. Se encuentra a unos 70km al oeste de Cracovia. Una hora o poco más en autobús.
Hay varias formas de llegar hasta Auschwitz y realizar la visita. Básicamente una es ir por tu cuenta y la otra ir con un grupo organizado. Nosotros optamos por reservar una visita guiada con guía en español. Es lo más recomendable, ya que no es caro, y normalmente te recogen en el propio alojamiento y te dejan allí también. Nosotros lo contratamos con nuestro hostal, costando unos 25€, incluyendo todo. Hay muchas agencias por la ciudad, por ejemplo con la que contratamos la visita a las minas de Wieliczka, y también oficinas de turismo. En todas el precio es prácticamente el mismo.
La opción de ir por nuestra cuenta la estuvimos barajando. De hecho era nuestra intención, hasta que, una vez en Cracovia, vimos el precio y condiciones de las visitas guiadas. Al final del artículo podemos ver las diferentes formas de llegar hasta Auschwitz en transporte público.
Para entrar en Auschwitz sin tener organizada la visita, también hay dos opciones. La primera es entrar sin guía, de forma gratuita. La segunda es, una vez estamos en Auschwitz, pagar por la visita guiada. Esta visita cuesta unos 10€. La visita en español es a las 10:30 (en verano hay dos visitas más, a las 12:30 y a las 14:30). En inglés la hay cada hora. Aunque mejor ver los horarios actualizados por si hay cambios en su web. La única opción que hay para entrar de forma gratuita, es llegando antes de las 10 de la mañana o después de las 15:00. Pero si se va, lo recomendable es entrar con un guía que explique todo, porque de lo contrario es andar (es muy amplio) y ver cosas sin realmente saber qué es.
Así pues, después de pasar a recogernos en autobús y entorno a una hora y cuarto de viaje, llegamos a Auschwitz. El día, aunque no estaba excesivamente frío y menos que días anteriores, había nevado mucho esa noche y estaba completamente blanco todo. Hubo que esperar un poco hasta que fuera nuestro turno de entrada, y después de pasar el control de seguridad, cogimos el audio-guía, que resulta muy útil en esta visita, ya que esto es muy grande y a campo abierto parte de la visita, y el guía puede estar a bastantes metros y no oírle bien de no ser por estos auriculares.
Auschwitz I
En el inicio de la visita, cruzamos la famosa puerta de hierro con el letrero en alemán de “Arbeit macht frei”, que significa “El trabajo te hará libre”. Justo después se ven los primeros barracones donde vivían hacinados los presioneros. Se pueden visitar la mayoría de estos barracones, y por los pasillos podemos ver numerosas fotografías de las propias víctimas, placas informativas y documentación real.
El bloque 11, era el barracón donde estaban los prisioneros que posteriormente serían fusilados. Normalmente eran los prisioneros rebeldes que habían intentado escapar o realizaban actos sospechosos.
Estos prisioneros eran fusilados en el conocido como “muro de la muerte”. Es el espacio que hay en el patio junto al bloque 11, donde hay un muro. Hoy en día podemos ver ramos de flores depositados en este lugar, en memoria de los fusilamientos masivos.
Cerca de aquí podemos ver el lugar donde se colgó a Rudolf Hoss, un comandante de campo y juzgado en 1948.
Unas de las cosas que más impactan de la visita a Auschwitz, son las enormes vitrinas que podemos ver con objetos personales de las víctimas. Hay miles de maletas, gafas, ropa, incluso piernas ortopédicas. También hay un ventanal lleno de pelo humano, que los nazis quitaban a las víctimas para posteriormente venderlo para la fabricación de pieles. Por respeto a las víctimas, piden que no se realicen fotografías a la zona donde hay cabello humano.
Otra cosa de las muchas que podemos ver, son los bidones reales de Zyklon B, el gas utilizado en las cámaras. Con sólo 6kg de este material, era suficiente para acabar con la vida de unas 2000 personas.
La visita por el campo de exterminio de Auschwitz I finaliza en el pabellón donde se encuentra la cámara de gas, el crematorio y la chimenea.
Auschwitz II-Birkenau
A unos 3km de Auschwitz I está un segundo campo de concentración, de mayor tamaño, que se conoce como Auschwitz II-Birkenau. Fue construido en 1941 y no era un campo de trabajo como los demás. Este lugar era usado exclusivamente para acabar con la vida de los prisioneros que llegaban hasta aquí. Tenían un total de 5 cámaras de gas, que destruyeron los propios nazis en sus últimos días antes de ser derrotados, para así evitar que se conociera lo que allí se había hecho.
Hasta aquí es posible llegar en autobús gratuito desde el anterior campo de concentración.
Aquí los barracones eran de madera, en vez de piedra, lo que indica que las condiciones de vida fueron aún peores que en Auschwitz I.
Cómo llegar hasta Auschwitz en transporte público
-Autobús: Para ir hasta Auschwitz en transporte público y de forma muy económica, se puede ir tanto en autobús como en tren. En el caso del autobús, sale desde la estación central de Cracovia (aunque hace alguna parada más por la ciudad) hasta Oswiecim, pueblo donde está Auschwitz. El precio es de 12 zlotys (unos 3€) por trayecto. De la estación al campo de concentración son unos 25 minutos andando, aunque normalmente los autobuses paran también en Oswiecim Muzeum (en la puerta de Auschwitz). Salen autobuses cada 20-30 minutos y tarda en llegar algo más de hora y media.
-Tren: En el caso del tren, tarda dos horas y cuarto en llegar y el precio va desde los 9,50 zlotys hasta los 15,60 (entre 2,50 y 4€). Aunque mejor ver los precios actualizados http://rozklad-pkp.pl/en Los trenes salen de la estación central de Cracovia hasta Oswiecim, que queda a unos 25 minutos andando del campo de concentración.
Mapa de la localización de Auschwitz