Los murales de Belfast: un paseo por la historia de Irlanda del Norte
Los murales de Belfast es uno de los puntos más importantes de la historia reciente de Irlanda del Norte. Representan las disputas ideológicas que causaron la muerte de más de 3500 personas entre los que apoyaban que Irlanda del Norte perteneciera a Reino Unido y los partidarios de la independencia o incursión en la República de Irlanda, creando así un país unido en toda la isla.
Imprescindible visita en Belfast
Sin duda es muy recomendable hacer una visita a esta zona de la capital norirlandesa. Belfast ofrece más, como hemos hablado en otro artículo, pero si por algo es famosa es precisamente por los murales. Es un paseo por la historia reciente, ya que el proceso de paz en Irlanda del Norte y, iniciado por el alto al fuego del IRA en 1994, ocurrió el Viernes Santo de 1998. Por tanto es una fecha relativamente reciente.
Pasear por esta zona es totalmente seguro. Es cierto que a mucha gente no le gusta hablar del tema, especialmente a personas mayores y que vivieron el drama. Muchos de los cuales han perdido familiares, amigos o conocidos durante los años de The Troubles, como fueron conocidos en inglés.
En Belfast hay dos zonas de murales bien diferenciadas:
Lado republicano
Por un lado están las pinturas de los católicos, los partidarios de que Irlanda del Norte se independice de Reino Unido y vuelta a ser parte de la República de Irlanda. Un país en toda la isla. Aquí podemos ver dibujos relacionados con Irlanda, su bandera, su gente. Muchas reclamaciones independentistas, donde se pueden ver banderas esteladas catalanas, del País Vasco, Palestina, etc.
El principal espacio donde se encuentran los murales del lado republicano está a lo largo de Falls Road. Aquí se encuentra, entre otras cosas, la sede del paritido Sinn Féin, en tiempos partidario del IRA y la violencia, que aboga por la independencia del Reino Unido. Destaca su fachada la imagen de Bobby Sands, un activista del partido y partidario a sus ideales que murió en una huelga de hambre en una cárcel en 1984.
Por el recorrido nos encontramos con un memorial en recuerdo a “aquellos que lucharon por la libertad irlandesa”, según viene recogido en inglés en una de las placas.
La cantidad de murales que hay en esta zona es enorme. Se calcula que en total son unos 2000. Se dice que en los años más sangrientos levantaron hasta más de 100 muros con espinos para separar a los pro británicos de los republicanos, para intentar evitar así las trifulcas. Muchos de estos muros de espino aún permanecen en la actualidad.
Podemos ver pinturas tan variadas como llamativas. Es la principal zona de reivindicación. Vemos algunos murales en relación a Gaza y la injusticia social que allí se vive, otros incluso recordando a irlandeses que murieron en la Guerra Civil española apoyando al bando Republicano, otros recordando cruentas batallas y asesinatos ocurridos en Irlanda del Norte, etc.
Lado de los protestantes
La otra zona es la de los protestantes, la de los partidarios de que Irlanda del Norte forme parte del Reino Unido. Este lugar es bastante menos vistoso que el otro. Hay una menor cantidad, y sobre todo variedad, de pinturas. Aquí predominan especialmente las banderas británicas, los murales con la reina británica.
Al igual que en el caso republicano había un memorial en recuerdo a algunos inocentes asesinados a manos de los protestantes, en este caso lo hay pero al contrario: inocentes muertos por los republicanos. Al final, como suele ocurrir en una guerra, personas ajenas al conflicto mueren por ambos bandos.
La zona de murales protestantes en Belfast se concentran en Shankill road, una larga calle.
El Muro de la Paz
Entre ambas zonas está lo que se conoce en la actualidad como el Muro de la Paz. Es una larga calle con una pared de hormigón y una altísima valla. En los tiempos difíciles servía para separar los partidarios de ambos bandos. Hoy en día muchos visitantes y turistas escriben mensajes de paz y para que los errores no vuelvan a repetirse. Este sitio se conoce también como Cuper Way, que es el nombre de la calle.
Sin duda visitar los murales en Belfast es muy recomendable. Es dar un paseo por la historia reciente de Irlanda del Norte. Pero además son pinturas muy bonitas y que merece mucho la pena ver. Para nosotros algunos imprescindibles en Irlanda del Norte para quienes dispongan de varios días, además de Belfast, es la Calzada del Gigante y también muy próximo The Dark Hedges, además de la ciudad de Derry, muy importante y con mucha historia. Estos lugares formaron parte de nuestra ruta por la isla de Irlanda.
En nuestro caso hicimos todo el recorrido a pie. Belfast no es una ciudad excesivamente grande y se puede ir del centro hasta aquí andando. Hay una forma de visitar los murales que lo hacen muchos turistas y que consiste en utilizar taxis: los taxis negros. Así es como se les conoce. La ventaja de ir en este tipo de transporte es que el taxista actúa de guía y te cuenta de primera mano la historia y muchas anécdotas.
Mapa de localización