Granadilla, pueblo fantasma con mucha historia

Granadilla es un municipio, ahora abandonado, situado al norte de la provincia de Cáceres, entre Las Hurdes y el Valle del Ambroz, en el embalse Gabriel y Galán. Es un pueblo con mucha historia detrás. Fue fundado por los árabes en el siglo IX. Su posición estratégica, de paso obligado por la Vía de la Plata, hizo que se convirtiera en el núcleo urbano más importante de la zona. Posteriormente, una vez dejó de estar en posesión del pueblo musulmán, fue construida una muralla y reconvirtieron la alcazaba existente en un castillo.

Castillo de Granadilla

Su nombre inicial, en realidad era Granada, pero tras la Conquista de Granada por parte de los Reyes Católicos, para evitar confusiones, pasó a denominarse Granadilla, nombre que ha llegado hasta nuestros días.

La historia de este pueblo cambió radicalmente en la década de 1950. Pasó de ser el municipio más poblado e importante de la comarca, a estar completamente despoblado solo una década después. Esto fue debido a la construcción del embalse de Gabriel y Galán. El gobierno franquista decretó zona inundable el municipio de Granadilla y obligó a abandonar a los ciudadanos sus casas, que pasaron a ser propiedad de la Administración. La población emigró a municipios cercanos y a otros de nueva construcción.

Embalse Gabriel y Galán desde el castillo 

Con el paso de los años, el embalse se fue llenando e inundó parte de la zona de cultivo de Granadilla y alrededores, pero nunca llegó el agua al pueblo en sí, conservándolo intacto y aislándolo en una península de un único acceso.

Granadilla comenzó a experimentar un evidente deterioro con el paso de los años y su situación de abandono. En 1980 el municipio fue declarado Conjunto histórico-artístico, lo que supuso una rehabilitación y recuperación de edificios, muralla, plazas… En 1984 fue incluida en un programa, a cargo del Gobierno de España, de pueblos abandonados. Este programa era hecho por estudiantes trabajando en la limpieza de calles, escombros, mejoras en general.

Edificios derruidos 
Torre del castillo que fue rehabilitado 
Puerta de entrada a Granadilla 

El pueblo está completamente rodeado por una muralla y solamente hay una puerta de entrada y salida, la cual tiene un horario de apertura y cierre, tras el cual son los gatos (que podemos ver por las calles) los únicos habitantes que quedan dentro. Llegar hasta Granadilla, rodeada por todas partes, salvo por una única vía de entrada, por el embalse de Gabriel y Galán, unido a la falta de indicaciones en cuanto a señales, hace que no sea una tarea sencilla llegar hasta aquí. Solamente se puede acceder por su parte norte, a través de una antigua carretera. Esta carretera es la continuación de otra que sale de Zarza de Granadilla (en el inicio de esta carretera, sí vemos una señal que nos indica que Granadilla está a 11km).

Plaza Mayor de Granadilla 

Podemos subir al castillo, desde donde tenemos unas magníficas vistas del embalse y del propio pueblo.

Granadilla desde el castillo 

Pasear por calles completamente desérticas, con casas en perfecto estado tras su rehabilitación pero sin gente que las habite, es lo que confiere a este municipio cacereño en único y que bien merece la pena visitar y conocer su historia.

Bonita calle en Granadilla 
Paseando por Granadilla 

Cómo llegar:

Desde Zarza de Granadilla: tenemos que tomar la salida norte, por una carretera que empieza al lado del centro cultural Reina Sofía. Desde aquí, continuar unos 3km hasta que el firme de la carretera cambia, entrando en la parte de la carretera antigua CC-168, que sin realizar ningún cambio nos lleva hasta los aparcamientos fuera de Granadilla. En total son 11km de trayecto.

Tramo carretera entre Zarza de Granadilla y Granadilla -Foto Street View- 

Desde Cáparra: si queremos llegar desde la ciudad romana de Cáparra, tenemos que coger la carretera CC-11.2 dirección norte (es la única que llega hasta el centro de interpretación) y continuar unos 6km hasta un cruce que nos indica a la derecha Zarza de Granadilla (podemos seguir recto, siguiendo la misma carretera hasta la EX-205, pero solo sería opción si queremos acercarnos al embalse, ya que sería un trayecto más largo). Desde aquí, continuar unos 8km hasta entrar en el pueblo, continuar recto sin tomar ningún desvío hasta que, dentro del pueblo, llegamos al primer cruce donde se nos presentan dos opciones: giramos a la izquierda, continuamos unos 600 metros, hasta que llegamos al centro cultural Reina Sofía, donde cogemos la carretera dirección Granadilla.

Desde la autovía A-66 (viniendo desde el sur): si venimos por la autovía desde Mérida, Cáceres o Plasencia, tenemos que tomar la salida 442, dirección La Granja y Aldeanueva del Camino. Poco después de la salida, llegamos a una rotonda donde nos indican La Granja por la EX-205 y Aldeanueva del Camino por la N-630. Esta última opción es la mejor para llegar a Granadilla. Continuamos por la N-630 hasta que unos 5km después, justo al llegar a Aldeanueva del Camino, vemos una intersección que nos indica a la izquierda Abadía C-513a. Cogemos este desvío, pasando de largo Abadía y continuando por la misma carretera durante unos 10km, hasta que llegamos a un cruce. Aquí hay un pequeño cartel que nos indica que a la izquierda, a 2km, está Zarza de Granadilla. A la derecha no hay ninguna indicación, pero es la que tenemos que tomar para llegar a Granadilla. Podemos ver como el asfalto cambia y poco después llegamos al pueblo.

Desde Aldeanueva del Camino, en este cruce a la derecha – Foto Street View- 

Desde la autovía A-66 (viniendo desde el norte): si venimos desde Salamanca dirección sur, hay que tomar la salida 436 dirección Aldeanueva del Camino por la N-630 y continuar los mismos pasos que el apartado anterior.

Desde Hervás: hay que tomar la carretera EX-205 dirección oeste, hasta que llegamos al cruce con la N-630 y giramos a la izquierda dirección Aldeanueva del Camino, desde donde seguimos las mismas indicaciones que los apartados anteriores.

Mapa de localización de Granadilla y carreteras y puntos explicados arriba para llegar desde los distintos puntos:

Javier Jiménez

En 2011 hice mi primer Inter-Rail y desde entonces no he parado de viajar. Siempre llenando la mochila de experiencias y desgastando suela por el mundo. Una de mis pasiones es escribir sobre mis viajes.

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