El Vesubio: el volcán que destruyó Pompeya
El Volcán Vesubio se encuentra hacia el Sur de Italia, cerca de la ciudad de Nápoles. Su cráter dista unos 15 km en línea recta del centro de la ciudad.
Es un volcán activo, conocido por su erupción en el año 79 d.C. en la que se destruyó la ciudad romana de Pompeya, quedando sepultada, lo que ha contribuido a su gran estado de conservación actual. Esto ha sido de gran utilidad para el estudio de cómo era la vida de los romanos de la época y el poder visitar las ruinas como si no hubiera pasado el tiempo por allí.
Desde el año 79 d.C., el Vesubio ha entrado en erupción en numerosas ocasiones. En los últimos 2 siglos, ha tenido erupciones con especial importancia en los años 1822, 1834, 1839, 1850, 1855, 1861, 1868, 1872, 1906, 1926, 1929, y 1944.
Actualmente se encuentra en el periodo más largo sin erupciones de los últimos 500 años. Esto es peligroso, ya que cuanto más tiempo pase sin erupcionar, más probable es que cuando lo haga sea mucho más repentino y violento, y teniendo en cuenta la gran densidad de población de los alrededores, podría ser una gran catástrofe.
Visitar la cumbre del Vesubio
Actualmente es posible visitar la cumbre del Vesubio. Está abierta a los visitantes y hay senderos habilitados hasta los alrededores del cráter.
Podemos llegar desde Nápoles al Vesubio en transporte público. Tenemos que coger la línea de tren Circumvesuviana en la estación central de Nápoles (Garibaldi). Allí hay que comprar un ticket hacia Ercolano Scavi (el precio son unos 2 ó 3€). Los trenes que van hacia allá son los que tienen como destino Sorrento, no hay pérdida.
Tras unos 20-30 minutos, llegamos a la parada y nada más salir, a la izquierda, vemos una oficina de venta de bus+ticket de entrada, de la compañía Vesuvio Express por 20€ en total, con ida y vuelta. El bus sale aproximadamente cada hora y para en el parking de visitantes del volcán. Desde allí tenemos que caminar una media hora subiendo una pendiente bastante considerable, pero pudiendo parar a descansar y disfrutar de las magníficas vistas del golfo de Nápoles.
Una vez arriba podemos contemplar la profundidad del cráter y las fumarolas que salen continuamente (especialmente visibles en días fríos). También encontraréis, sorprendentemente, tiendas de souvenirs, las cuales se reponen gracias a un Fiat Panda que sube por los caminos aunque parezca imposible.