Toronto: Kensington, Mil Islas y mucho más

Toronto es una ciudad que aunque te tires días y días siempre quedará algo por ver. Este día lo dedicamos a conocer algunos lugares más alejados del centro y otros más en profundidad. Para ello nos movimos en metro, algo que es muy fácil, aunque no posee una línea demasiado extensa.

Museo Real de Ontario

Royal Ontario y Casa Loma

La primera visita que realizamos este día fue ir a ver el Royal Ontario Museum (Museo Real de Ontario). Es el más famoso de Toronto. Está dedicado a la historia natural y lo más vistoso es su moderna estructura. No entramos por falta de tiempo, principalmente, y porque días atrás ya habíamos visto el Museo de Historia Natural de Washington DC y preferimos conocer otras zonas de la ciudad.

Otro de los lugares muy frecuentado por turistas es la Casa Loma, una enorme mansión de principios del siglo XX. En cierto modo se me asemejaba al Palacio de la Magdalena de Santander.

Casa Loma, uno de los edificios más bonitos de Toronto

En la actualidad, y desde hace 80 años, es de propiedad pública y actúa como museo. Abre cada día de 09:30h a 17:00h, aunque tiene un precio de 22,12$, algo bastante excesivo, a mi parecer. Nos conformamos con verla por fuera, que es en realidad lo más vistoso.

De aquí cogimos nuevamente el metro para ir al centro, a visitar uno de las zonas más interesantes y variadas: el barrio de Kensington. Es un distrito multicultural, muy animado con numerosas tiendas, restaurantes de muchos países y un mercado. Merece la pena echar una mañana y pasear por sus calles.

Barrio de Kensington

Las fachadas con murales y los colores vivos están presentes por todos lados. Da un aire al barrio de Camdem Town, en Londres. Si queréis artículos de recuerdo como la típica estatua, torre… alguna camiseta o cualquier otra cosa, no hay mejor lugar que este: aquí hay muy buenos precios y mucha variedad. Si en cualquier tienda del centro una CN Tower en miniatura cuesta 5 dólares, aquí la tienen por 2.

Uno de los muchos murales que hay por el barrio de Kensington

Aprovechamos y comimos por aquí, en un restaurante mexicano. Probamos los típicos nachos con salsa de guacamole.

Probando comida mexicana en Kensington

Después de comer nos quedaba aún tiempo de sobra hasta que más tarde fuéramos a una visita que teníamos prevista: las Mil Islas de Toronto. También queríamos ver el Distrito de las Destilerías, una zona que está en la actualidad muy de moda. Hay muchos bares, restaurantes y es un lugar muy fotogénico. Han sabido revivir un lugar.

El Distrito de la Destilería de Toronto

El Distrito de las Destilerías está algo alejado del centro y el metro no llega cerca. Hay autobuses que te llevan hasta allí, pero decidimos ir andando (unos 3 kilómetros) y así recorrer parte de la ciudad. Esta es una zona bonita y que merece la pena ver en Toronto.

Uno de los lugares más visitados por locales y turistas

Mil Islas de Toronto

La última visita en Toronto fue a las Islas de Toronto, popularmente conocidas como las Mil Islas. Hasta aquí se llega en ferry y salen varios hasta por la noche. En verano es un lugar muy popular para los visitantes. En octubre, en nuestra visita, estaba algo más apagado.

Es un espacio natural muy bonito, con numerosos senderos y rutas ideadas para hacer en bici o caminando. Si se quiere ver por completo lo mejor es alquilar una bicicleta o pasar aquí una noche. A pie las distancias son muy largas y es imposible ver todo. Aun así, de la zona donde deja el ferry (cuesta unos 7 dólares ida y vuelta) hasta el espacio desde donde se toman las mejores vistas de Toronto hay unos 3 kilómetros, por lo que es perfectamente accesible.

Desde este lugar se tienen posiblemente las mejores vistas de toda la ciudad de Toronto. Lo mejor es esperar a que caiga el sol y ver todo el skyline iluminado.

Vistas de Toronto desde las Mil Islas

Hay que tener cuidado si se va en alguna época que no sea verano, ya que el ferry llega y sale desde el mismo sitio. En los meses de verano se puede llegar a una punta de la isla y volver desde la otra, pero en octubre, por ejemplo, hay que volver a caminar los 3 kilómetros. Eso sí, hay taxis acuáticos que por unos 10 dólares te llevan de vuelta a Toronto.

Ya en la ciudad de nuevo, fuimos a buscar algún sitio para cenar y acabamos en un japonés. En Canadá, al menos en Toronto, los restaurantes asiáticos y en general de casi cualquier país, son muy populares y la gente gusta mucho de ir a estos sitios.

Aquí pusimos punto y final a un buen viaje por Estados Unidos y Canadá. Al día siguiente, esta vez en vuelo directo, volvimos a España.

Mapa de localización

Javier Jiménez

En 2011 hice mi primer Inter-Rail y desde entonces no he parado de viajar. Siempre llenando la mochila de experiencias y desgastando suela por el mundo. Una de mis pasiones es escribir sobre mis viajes.

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