Algunos lugares poco conocidos, pero recomendables, de Moscú

El monasterio Nikolo-Perervinsky, por un lado, y la iglesia de Nuestra Señora de Kazán, iglesia de la Ascensión y el palacio del Zar Aleksey Mijailovich, por otro, son lugares muy recomendables de visitar si se dispone de varios días en Moscú. Se encuentran al sur de la ciudad, bastante alejado del centro, y son bastante menos turísticos que otros lugares que visitamos. Llegar hasta aquí lo hicimos en metro, aunque en el caso del monasterio, que está fuera de lo demás, tuvimos que tomar también un autobús urbano (sirve la tarjeta transporte).

Monasterio Nikolo-Perervinsky, una perla oculta en Moscú

Monasterio Nikolo-Perervinsky

Después de haber pasado la mañana visitando el Kremlin y tras haber estado también el día anterior visitando algunos lugares del extrarradio, esta vez tocaba ir hacia el sur. Lo primero que visitamos fue el monasterio Nikolo-Perervinsky, que es el monasterio histórico situado más al sur en la capital rusa, data del siglo XVII y lo que más llama la atención son sus cúpulas azules.

Parte del monasterio Nikolo-Perervinsky

Para llegar hasta aquí fue algo más complicado que a cualquier otro lugar de Moscú. Como hemos dicho en otros artículos, el metro moscovita es una maravilla y prácticamente te lleva a cualquier lugar. Para visitar el monasterio Nikolo-Perervinsky no nos bastó con el metro y tuvimos que coger autobús urbano. Lo primero fue llegar hasta la parada Petchatniki, de metro, la línea Lyublinskaya (verde claro) para luego coger el autobús urbano, que según teníamos apuntado eran el 30 o el 292, y se cogían justo a la salida del metro. Nos guiamos un poco por el GPS y cuando el autobús estaba cerca del monasterio, nos bajamos.

Interior del monasterio Nikolo-Perervinsky

Esta zona no es para nada turística, es un lugar bastante aislado y solitario. El monasterio es muy bonito, tanto por fuera, destacando sus enormes cúpulas azules, como el interior de la catedral (son dos edificios, uno que actúa como catedral y otro como monasterio). Entramos (aunque no sabíamos muy bien si estaba permitido) en la catedral, donde estaban rezando algunas mujeres. Hicimos alguna foto y poco más, ya que no queríamos perturbar el rezo, más siendo los únicos turistas.

Iglesia de Nuestra Señora de Kazán

La siguiente visita que hicimos fue a todo lo demás, que se situaban en el mismo lugar prácticamente. Volvimos al metro y de ahí hasta la parada Kolomenskaya, que estaba a unos pocos cientos de metros de las iglesias.

Iglesia de Nuestra Señora de Kazán

Este lugar sí era más turístico, aunque para nada había mucha gente. Es muy recomendable venir hasta aquí, por el sitio en sí. La iglesia de Nuestra Señora de Kazán también destaca por sus cúpulas azules, aunque bastante menos vistosa que el monasterio Nikolo-Perervinsky. Es un complejo en plena naturaleza, donde también podemos visitar la iglesia de la Asunción.

Iglesia de la Asunción, desde donde hay vistas impresionantes de Moscú

Entre ambas iglesias está la Puerta frontal, que actuaba como zona de entrada a las dependencias del zar. Desde aquí tenemos unas impresionantes vistas de Moscú. Es precisamente por estas vistas por lo que puede resultar muy interesante hacer una visita.

Puerta frontal en Kolomenskoye

Palacio del zar Aleksey Mijailovich

Desde aquí, y caminando casi 2km por unos bonitos senderos, llegamos hasta el palacio del zar Aleksey Mijailovich. Como edificio es el más bonito de esta zona, construido de madera. La lástima es que a Catalina la Grande, cuando la corte se trasladó a San Petersburgo, le dio por desmantelarlo y quedó completamente destruido. A finales del siglo XX fue reconstruido gracias a unos planos que se conservaban.

Palacio del zar Aleksey Mijailovich

Cuando visitas, da cierto aire a los palacios japoneses que podemos ver en ciudades como Kioto. Por dentro es impresionante, pero no dejan tomar fotografías (hay que pagar un suplemento) y hay bastantes trabajadores pendientes de que no hagas nada raro, aunque alguna foto sacamos.

Interior del palacio del zar Aleksey Mijailovich

Mapa de localización

Javier Jiménez

En 2011 hice mi primer Inter-Rail y desde entonces no he parado de viajar. Siempre llenando la mochila de experiencias y desgastando suela por el mundo. Una de mis pasiones es escribir sobre mis viajes.

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