Bajo Manhattan y World Trade Center: el corazón de Nueva York y del mundo
Esta era nuestra primera mañana en Estados Unidos y la dedicamos a conocer el Bajo Manhattan, la zona más al sur y una de las más importantes de la ciudad de Nueva York. Aquí es donde se encuentra Wall Street, el World Trade Center, Chinatown o la zona de donde parte el famoso Puente de Brooklyn. Estas son algunas de las visitas que hicimos, además de otros lugares muy interesantes.
Teníamos comprada la entrada para visitar el Museo Memorial del 11S para las 13:00h, por lo que teníamos casi toda la mañana para ver lo que teníamos planificado. Por cierto, importantísimo comprar todas las entradas posibles por Internet antes de llegar a Nueva York. Nos ahorramos muchas colas y pérdida de tiempo innecesario.

Bajo Manhattan: Wall Street y Battery Park
Así pues, ese día nos pusimos en marcha temprano, que con el jet lag y el cansancio del día anterior estábamos más que descansados, y fuimos a desayunar para posteriormente coger el metro. Este medio de transporte en Nueva York funciona muy bien, es sencillo y relativamente rápido. Eso sí, hay veces que es desesperante el tiempo que tarda en llegar un metro. Hasta el Bajo Manhattan se puede llegar por numerosas líneas de metro, pero las más usadas generalmente (al menos en nuestro caso) son la A y C.
Lo primero que vimos al salir del metro, aunque sin querer, fue el World Trade Center. Aunque esto lo íbamos a visitar más tarde. La idea era conocer la zona financiera más importante del mundo: Wall Street. Aquí es donde se encuentra la Bolsa y numerosos edificios importantes. Mucha seguridad y policías por todas partes. Uno de los puntos más conocidos es el famoso toro de Wall Street.

La siguiente visita que realizamos fue al Battery Park, que es un parque situado al sur de la isla y que es muy visitado por los turistas ya que de aquí parte el ferry para visitar la estatua de la Libertad. Desde aquí se puede ver a lo lejos. Pero el aspecto que más podemos destacar del parque en sí es una escultura que la tienen como homenaje al 11S.

Esta escultura estuvo situada durante 3 décadas en la zona donde estaban las Torres Gemelas. Aguantó el derrumbe, aunque podemos ver claramente cómo está abollada y dañada. Pero ahí sigue.

Junto a esta esfera de recuerdo del 11S hay también otra escultura en memoria de la Guerra de Corea.
Después de recorrer un poco esta zona de Nueva York sin un rumbo claro, viendo los asombrosos edificios, pusimos rumbo a la zona del World Trade Center. Por aquí muy cerca se encuentra la iglesia de la Trinidad, algo que rompe un poco con el resto de edificios que hay a su alrededor y resulta llamativo.

Toda esta zona se puede ir a pie sin problemas. No utilizamos el metro desde que llegamos y tardaríamos en hacerlo ese día.
World Trade Center y Memorial del 11S
El One World Trade Center es el edificio que hicieron tras los atentados terroristas del 11S sobre los escombros de las Torres Gemelas. Es actualmente el sexto edificio más alto del mundo con 541 metros y 94 plantas. Es posible subir a una plataforma y el precio es de unos 30€. En nuestro caso no subimos, ya que íbamos a hacerlo en el Empire State días después.

Al lado del edificio está el Westfield World Trade Center, que es un enorme centro comercial que precisamente fue reabierto dos meses antes de nuestra visita. Lo interesante de este centro comercial es su exterior, la arquitectura que tiene, formando una especie de paloma simbolizando la paz.

Justo delante se encuentra el Memorial del 11S, que son dos enormes cuadrados donde podemos ver caer el agua en forma de cascada simulando el derrumbe de las torres. Aquí están escritos también los nombres de las víctimas mortales de aquel fatídico día.


Una curiosidad que aún permanece hoy en día, es la del único árbol que aguantó entre los escombros con la caída de las Torres Gemelas. Está junto a otros muchos árboles de nueva plantación, pero se reconoce perfectamente ya que el tronco y sus hojas son más oscuras, además de que tiene un cerco metálico a su alrededor y un guardia de seguridad junto a él.

Visita al Museo del 11S de Nueva York
Dejando a un lado el exterior, se acercaba la hora que teníamos entrada comprada para el Museo del 11S (a las 13:00h) y decidimos entrar. Faltaba aún un rato y creíamos que tendríamos que hacer cola, pero la verdad que ésta fue bastante rápida para los que ya teníamos le entrada comprada. Tuvimos que pasar un control de seguridad, algo que en Nueva York ocurre en todas las entradas a lugares turísticos.
La visita es completamente libre. Una vez dentro puedes moverte sin problemas por todas las zonas, realizar fotografías en todas partes salvo en una sala donde exponen imágenes reales de las víctimas mortales. Es un museo bastante interesante, que debe estar ahí como recuerdo para que no vuelva a repetirse, aunque discrepo, y mucho, con la forma en que lo gestionan.
Entrar al Museo Memorial del 11S cuesta dinero, y mucho a mi parecer: 24 dólares. Más allá de la cantidad, ya sean 10, 15 o 30€, mi crítica personal va en contra del hecho de cobrar por entrar aquí. Se supone que la idea de este museo es rendir homenaje a las víctimas del atentado, mantener su memoria y que la gente conozca la historia para no volver a repetirse. Pero de ahí a hacer negocio gracias a un atentado… Además del precio de la entrada, lo primero y último que te encuentras al entrar y salir es una tienda de souvenir… Yo sería más partidario de que el dinero que se recaude vaya a las víctimas y sus familiares, por ejemplo, como ocurre en el Museo de la Paz de Hiroshima, que gustosamente pagué los 50 yenes de la entrada (unos 30 céntimos de euro).
Volviendo a la visita del Museo del 11S, tienes que bajar al subterráneo mediante unas escaleras mecánicas. Aquí se puede ver parte de las vigas originales, así como diferentes imágenes.

Una vez en la planta de abajo ves diferentes restos de los edificios, como unas escaleras originales, así como parte del suelo. Hay un mural de recuerdo a las víctimas y muchas fotografías, murales y restos en general de toda la estructura.
En las salas donde no puedes fotografiar contienen fotografías de personas fallecidas en los atentados. Es la única parte donde no puedes tomar ni vídeos ni fotos.
Por fuera puedes andar libremente, se ven diferentes objetos reales que pertenecieron a las torres como la antena de radio o un motor de un ascensor, así como una de las cosas que más llama la atención a la gente: un camión de bomberos destrozado.


La visita tarda en realizarse una media hora o poco más, salvo que te pareces en exceso a mirar los diferentes murales, fotografías, etc. También hay una zona de vídeo donde puedes ver imágenes de los atentados en sí, de cómo cayeron las torres. Aunque creo que esto último ya lo hemos visto todos demasiadas veces en televisión. Nosotros no nos paramos en esto.
Comiendo en el barrio de Chinatown
Una vez finalizamos la visita al museo, ya era una hora interesante para comer. Teníamos en mente para ese día ir a Chinatown y comer por allí y eso fue lo que hicimos. Hay que añadir que uno de los mejores lugares para comer en Nueva York son precisamente estos barrios como Chinatown o Korean town. Al menos por precio y calidad está realmente bien.

Después de andar un poco por Chinatown donde hay numerosas tiendas de recuerdos (recomendable también pillar aquí suvenires típicos porque son más baratos), ropa y sobre todo muchos restaurantes asiáticos. Aunque lo principal es encontrarte sitios para comer chinos, los hay también vietnamitas, indonesios, malayos, etc. Nosotros paramos a comer en un restaurante chino que tenía buena pinta y acertamos.

Por la tarde íbamos a estar en Brooklyn visitando un barrio muy interesante habitado por judíos jasídicos ultraortodoxos y después ir a ver los Brooklyn Nets-Detroit Pistons de baloncesto, entre otras cosas. Pero eso lo contamos en el siguiente artículo.
Mapa de localización